(VOVWORLD) - La Casa Blanca el 4 de agosto condenó el lanzamiento de 11 misiles balísticos de China alrededor de Taiwán (China) y enfatizó que las acciones de Beijing son una escalada de tensiones.
La imagen del lanzamiento del misil reportada por la televisión china. (Foto: The Guardian) |
Los actos del gigante asiático se produjeron después de que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitara Taiwán (China) el 3 de agosto, a pesar del fuerte rechazo de Beijing.
Con respecto a este tema, el mismo día, el Ministerio de Defensa nipón dijo que cinco de los 11 misiles balísticos en los simulacros de China cayeron dentro de la zona económica exclusiva (ZEE) de Japón en el suroeste de la isla de Hateruma, en la prefectura de Okinawa, el extremo sur de esa “nación de sol naciente”, y un cohete se estrelló fuera de la zona económica de Japón a tan solo 80 kilómetros de la isla de Yonaguni, en Okinawa.
El ministro de Defensa nipón, Nobuo Kishi, afirmó que el lanzamiento del misil afectó la seguridad de su nación.