Según Austin, las fuerzas de defensa norteamericanas llevaron a cabo ataques “necesarios” contra tres instalaciones del grupo armado Ketaeb Hezbollah y otros grupos en Iraq. Esto ocurre apenas unos días después de que los soldados estadounidenses estuvieran estacionados en la región.

Un ataque a la base aérea de Ain al-Asad en la provincia de Anbar, Irak, el 20 de enero de 2024. (Foto: IRNA/VNA)

Afirmó que Estados Unidos “no tiene intención de aumentar los conflictos en la región”, pero está dispuesto a tomar medidas adicionales para proteger a su gente e instalaciones.

Mientras tanto, el Mando Central de los Estados Unidos (CENTCOM) afirmó que los ataques tenían como objetivo “cuarteles generales, almacenes y lugares de entrenamiento para capacidades de ataque con cohetes, misiles y drones de ida” de Ketaeb Hezbollah.

Según el Pentágono, Estados Unidos y sus fuerzas aliadas en Iraq y Siria han sido blanco de más de 150 ataques y hasta ahora Washington ha tomado represalias en ambos países.

Actualmente, Estados Unidos está desplegando alrededor de 2500 soldados en Iraq y 900 en Siria como parte de los esfuerzos para impedir que la fuerza terrorista autodenominada Estado Islámico resurja en estos dos países de Medio Oriente.