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Según esta Planificación Maestra, Vietnam se esfuerza por convertirse para 2030 en un país en desarrollo con una industria moderna y un ingreso medio alto, con un espacio de desarrollo nacional eficiente, uniforme y sostenible, así como con centros económicos y urbanos de gran pujanza y poseedores de una red de infraestructuras homogéneas y modernas.

Incluso el país se fija como meta alcanzar un crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB) del 7 % durante el período 2021-2030, y a su vez mantener los grandes equilibrios de la economía y elevar su resiliencia, mejorar la vida de la población, garantizar la seguridad energética, alimentaria y de recursos hídricos, además de proteger el medio ambiente, adaptarse al cambio climático y mantener firme la defensa nacional.

Asimismo, procura establecer dos zonas de pujanza económica del norte y del sur, lograr una tasa de urbanización superior del 50%, realizar la transformación digital con la formación de un Gobierno, una economía y una sociedad digitalizada. Para 2030 precisa elevar al 30% la contribución de la economía digital al PIB y prevé una población de 105 millones de habitantes.

La agenda también incluye ubicar a Vietnam en el grupo de 10 países con el mejor sistema de educación superior en Asia, y mejorar la calidad de los servicios de salud para alcanzar el nivel que tienen las naciones avanzadas de la región en este campo.

La visión al 2050 proyecta convertir a Vietnam en un país desarrollado, de altos ingresos, y con una sociedad justa, democrática y civilizada, un sistema infraestructural moderno y sincronizado, un medio ambiente de buena calidad, y una economía circular, verde y baja en carbono. En el período 2031-2050, Vietnam busca lograr un crecimiento anual del PIB del 6,5 al 7,5% y una tasa de urbanización del 70 al 75% para 2050.