El presidente iraní, Ebrahim Raisi (Foto: VNA)

Al hablar en un acto en la ciudad de Semnam, al este de Teherán, capital de Irán, Raisi dijo que su país no dejará la mesa de negociaciones, pero que se opondrá a cualquier demanda que pueda causar daño a los intereses nacionales.

“No vacilaremos de ninguna manera en lo que respecta a los intereses del pueblo iraní, pero continuaremos con nuestros esfuerzos para neutralizar las sanciones impuestas y tomar medidas para que sean eliminadas”, dijo.

Raisi hizo esta declaración después de que Teherán acordó el 3 de noviembre reanudar las negociaciones con las principales potencias para reactivar el acuerdo nuclear, en el contexto de que los países occidentales acusan a la nación persa de que su programa nuclear se acerca a niveles peligrosos.