(VOVWORLD) - Con motivo del Año Nuevo Lunar en el pueblo de Paju, provincia de Gyeonggi, familias separadas y personas nacidas en Corea del Norte pero que actualmente viven en Corea del Sur celebraron ayer su reunión anual.
El ministro de Unificación de Corea del Sur, Kim Yung Ho. (Foto: YONHAP/VNA) |
En su discurso, el ministro de Unificación de Corea del Sur, Kim Yung Ho, declaró que el gobierno de Seúl no renunciará a la búsqueda de soluciones fundamentales para los problemas relacionados con las familias separadas por la Guerra de Corea (1950-1953), y continuará los reencuentros familiares, al tiempo que enfatizó que Seúl seguirá dispuesto a dialogar con Pyongyang sobre cuestiones humanitarias.
Según Kim, cualquier esfuerzo para abordar los problemas humanitarios intercoreanos debe comenzar con la restauración de los canales de comunicación relacionados. El funcionario hizo un llamado a Corea del Norte para normalizar los canales que Pyongyang cortó en abril de 2023.
Los datos del gobierno de Corea del Sur muestran que, hasta finales de noviembre de 2023, había cerca de 39.890 personas vivas de familias separadas, de las cuales el 65,6% tenían 80 años o más. Desde la histórica cumbre del año 2000, Seúl y Pyongyang han organizado 21 rondas de reuniones de familias separadas, la más reciente en 2018. En 2022, Corea del Sur propuso realizar negociaciones con Corea del Norte sobre la cuestión, pero Pyongyang aún no ha dado respuestas al respecto.