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En un comunicado difundido ayer el organismo internacional señaló: “Se espera que el crecimiento global se modere después de lograr un crecimiento mayor de lo esperado a principios de 2023, gracias a la caída de los precios de la energía y la reapertura del mercado chino”.

La OCDE proyectó que el crecimiento global del próximo año seguirá cayendo al 2,7 %, 0,5 puntos porcentuales menos que el pronóstico anterior. La inflación puede disminuir gradualmente este año, pero sigue siendo superior a los objetivos establecidos por los bancos centrales en la mayoría de las economías.

Además, advirtió que la crisis de los bancos estadounidenses en marzo y la fusión de los bancos Credit Suisse (Suiza) demostraron que "todavía existen riesgos" y que los altos tipos de interés podrían “causar estrés en el sistema financiero”.