(VOVWORLD) - Más de mil millones de toneladas de alimentos se desperdiciaron en 2022 en el mundo, mientras 783 millones de personas se enfrentan al hambre permanente, según un informe del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (Pnuma).
Niños palestinos esperan recibir ayuda alimentaria en la ciudad de Rafah, Franja de Gaza. (Foto: Xinhua/VNA) |
El informe sobre el Índice de Desperdicio de Alimentos 2024, realizado conjuntamente con la organización asociada WRAP mediante la recopilaciones de datos en numerosos países, demuestra que en 2022 se generaron mil 50 millones de toneladas de residuos alimentarios (incluidas las partes no comestibles), lo que supone casi una quinta parte de todos los alimentos disponibles para los consumidores.
Del total de alimentos desperdiciados, el 60% proviene de los hogares de todo el mundo, un 28% de los servicios de alimentación y un 12% del comercio minorista.
El reporte fue publicado en un contexto en que la comunidad internacional trabaja a contrarreloj para impedir un desastre humanitario en la Franja de Gaza, territorio palestino donde millones de personas sufren hambre por el conflicto entre el movimiento islámico Hamás e Israel. El director del Programa Mundial de Alimentos en Palestina, Matthew Hollingworth, señaló: “En ningún lugar en este mundo hay tantas personas que corren el riesgo de padecer hambruna como en la ciudad de Gaza, epicentro de la crisis de la Franja de Gaza. Me he encontrado con demasiadas personas furiosas, cansadas y desesperadas porque por las noches sus hijos tienen que acostarse con el estómago vacío”.
Además del aspecto humanitario, el desperdicio de alimentos también se considera un gran desafío en la lucha contra el cambio climático. Según los expertos, las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de residuos alimentarios son 5 veces mayores que las de la industria de la aviación y representan entre el 8 y el 10% de las emisiones anuales en el globo, un poco menos que las de China y Estados Unidos.