(VOVWORLD) - Al menos 38 de los 86 países en los que opera el Programa Mundial de Alimentos ya han sufrido recortes de suministro de alimentos, pagos en efectivo y otras formas de asistencia, o los padecerán pronto, explicó Carl Skau, director ejecutivo adjunto de esa agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Refugiados hacen fila para recibir ayuda alimentaria en el estado de Kordofán del Sur, Sudán. (Foto: AFP/TTXN) |
El Programa necesita aproximadamente 20 mil millones de dólares para repartir ayuda entre todos los que la necesitan. En realidad se planteó el objetivo de movilizar solo de 10 mil a 14 mil millones. Sin embargo, en lo que va de año ha llegado a recibir nada más y nada menos unos cinco mil millones, indicó Skau.
El ejecutivo se mostró igualmente pesimista sobre la situación en 2024. “La financiación se está agotando. Así que estamos viendo que 2024 será aún más calamitoso”.
Según Skau, los conflictos y la inseguridad siguen siendo los principales causantes del hambre severa en todo el mundo, además del cambio climático y la persistente inflación en los precios de alimentos. El Programa se vio obligado a recortar raciones de las personas que apenas sufren hambre para salvar a los que están muriendo de hambre y que padecen hambre extrema.
La mayor crisis alimentaria y de nutrición de la historia persiste, con 345 millones de víctimas de inseguridad alimentaria aguda este año, mientras que cientos de millones de personas corren el riesgo de que el hambre se agrave. El Programa está tratando de diversificar su base de financiación, prometió el funcionario.