Estados Unidos sigue siendo el país más afectado con el mayor número de nuevas infecciones en las últimas 24 horas en el mundo con 53.774 casos y 312 fallecidos.

Tras la detección de la Ómicron, el presidente Joe Biden tranquilizó a los estadounidenses al declarar que su país estaba listo para lidiar con esta variante del virus SARS-CoV-2, y se comprometió a acelerar el desarrollo de vacunas.

Estados Unidos ha impuesto una prohibición de entradas desde ocho países del sur de África para prevenir el ingreso de la Ómicron.

Mientras tanto, Cuba también refuerza las medidas en un intento por frenar la propagación de la epidemia. En concreto, quienes ingresen al país caribeño desde Sudáfrica, Botsuana, Lesoto, Esuatini, Zimbabue, Namibia, Malawi y Mozambique deben cumplir con varias medidas de prevención, incluida la presentación de un certificado de vacunación completa, así como 3 pruebas de PCR negativas y 7 días de aislamiento.

Chile ha emitido un decreto que prohíbe la entrada a partir del 1 de diciembre a los extranjeros que vienen o han estado en Sudáfrica y otros seis países africanos en los últimos 14 días.

En Asia, Japón ha intensificado la vigilancia de las personas que han regresado recientemente de países o territorios donde se ha detectado la variante Ómicron.