(VOVWORLD) - En menos de 24 horas, el mundo entrará en el nuevo año 2021, pero la atmósfera en Europa sigue siendo muy tranquila debido al fortalecimiento del control de la epidemia.
En Francia, para prevenir la propagación del covid-19, el 31 de diciembre, las autoridades movilizaron a 100 mil policías y militares para evitar la celebración de las fiestas de Año Nuevo al aire libre. En consecuencia, a partir de las 20:00 horas, hora del toque de queda en Francia, la policía y el ejército estarán presentes en las zonas céntricas y suburbanas. Para respaldar un mayor control de la epidemia, más de la mitad de las líneas de metro de la capital, París, dejarán de funcionar a partir de la noche del 31 de diciembre.
Otros países europeos no celebrarán actividades en saludo al Año Nuevo en el contexto de la complicada pandemia causada por el nuevo coronavirus. En el Reino Unido, el primer ministro Boris Johnson anunció el miércoles que, a partir del 31 de diciembre, los ciudadanos estarán bajo el más estricto estado de control epidémico.
En Irlanda, este jueves, el país impondrá el más alto nivel de prevención de la epidemia, que prohíbe las visitas familiares, cierra las tiendas minoristas no esenciales y limita el desplazamiento dentro de un radio de 5 kilómetros.
Mientras, Alemania y los Países Bajos siguen bloqueados y permanecerán así hasta en vísperas del Año Nuevo. El Gobierno alemán también prohibió la venta de fuegos artificiales y endureció las regulaciones sobre la concentración multitudinaria en lugares públicos.