Foto: Prensa Latina

Según Prensa Latina, en varias localidades del país sudamericano ciudadanos invaden las calles para exigir el fin de las reformas tributarias y laborales, mientras el ejecutivo insiste en que no habrá marcha atrás en las disposiciones.

En Quito, ante la cercanía de cientos de manifestantes y la llegada de representantes de pueblos y nacionalidades indígenas para sumarse al paro, fue evacuado el Palacio de Corondelet, donde radica la presidencia de la República, que permanece bajo fuerte custodia de las Fuerzas Armadas.

Mientras, el presidente Lenín Moreno decidió trasladar la sede del gobierno a Guayaquil, donde también se llevan a cabo marchas desde el pasado 3 de octubre, cuando entró en vigencia, por decreto, la eliminación del subsidio a la gasolina extra y el diésel, una de las medidas más rechazadas por la población.

En medio de un estado de excepción nacional, declarado por el mandatario por 60 días y limitado a 30 por la Corte Constitucional, los movilizados insisten en permanecer en las calles hasta la derogación de la disposición.