(VOVworld) – El presidente de Rusia, Vladimir Putin, declaró el 4 de junio que el contrato de entrega de misiles de defensa aérea S-300 a Siria, que fue suscrito hace años, “aún no se ha materializado”, y por lo tanto, los misiles todavía no han llegado al país árabe. “No queremos romper el equilibrio de la región”, afirmó Putin durante una rueda de prensa conjunta con líderes de la Unión Europea celebrada en la ciudad rusa de Yekaterinburg. Advirtió también que “cualquier intento de influir en la situación por la fuerza, con una injerencia militar directa, está condenada al fracaso”.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió que
"cualquier injerencia militar en Siria fracasará"

Israel, por su lado, se expresó contra el envío de los misiles. En su visita a Moscú en el mes pasado, el premier israelí, Benjamin Netanyahu, pidió a la parte rusa suspender la realización de dicho acuerdo.

En un hecho relacionado, los medios sirios informaron el mismo día de que cinco proyectiles de mortero de la oposición siria cayeron en la zona de Adaui, cerca de la Embajada de Rusia en Damasco, causando la muerte de un civil. Así, el órgano diplomático del país euroasiático sigue siendo uno de los objetivos de ataque de los rebeldes sirios.