Las víctimas, incluidos niños y mujeres, fueron raptados por la banda criminal denominada "400 mawozo" cuando se encontraban en un autobús que se dirigía al aeropuerto.

En los últimos meses, ese grupo criminal ha realizado secuestros y robos en la zona situada entre Puerto Príncipe, la capital haitiana, y la frontera con República Dominicana.

Haití se encuentra inmerso en un estado de inestabilidad agravado por las secuelas del terremoto del pasado 14 de agosto que dejó más de 2.000 muertos, y del asesinato por un grupo de mercenarios del presidente del país, Jovenel Moise, el 7 de julio.

El aumento de la violencia ha obligado a miles de haitianos a abandonar su casa y ha obstaculizado las actividades económicas en esa nación pobre del Caribe.