(VOVworld) – Turquía ha reconocido, en la realidad, su plan de derribar al bombardero Su-24 de Rusia mientras asumía sus misiones de lucha contra el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico el 24 de noviembre pasado, afirmó el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov. La acusación fue formulada por el alto funcionario después de que la prensa turca, al citar las palabras del portavoz del gobierno turco, Numan Kurtulmus, publicó informaciones exactas sobre la cantidad de vuelos de aviones de combate rusos en Siria.  

El derribado avión ruso SU-24

Ankara demostró que tenía datos precisos sobre el número de incursiones aéreas que la parte rusa compartía con Estados Unidos, parte de un acuerdo bilateral, y Washington intercambió estas informaciones con Turquía, reiteró Konashenkov tras indicar que cuando debatió al Su-24, el mando militar turco sabía exactamente el tiempo y lugar donde dicho bombardero cumplía su misión. Por lo tanto, el anuncio del vocero del gobierno de Turquía es considerado como un reconocimiento oficial del plan de destruir al avión ruso en el espacio aéreo sirio y asesinar al piloto.  

El mismo día, el ministro de Asuntos Exteriores del país euroasiático, Sergei Lavrov ratificó que Moscú está dispuesto a coordinar con las fuerzas terrestres que están luchando contra el Estado Islámico en Siria. Durante una reunión con el co-presidente del Partido Democrático de los Pueblos de procedencia kurda, Selahattin Demirtas, el canciller ruso destacó la importancia de unificar todas las fuerzas de combate contra dicha organización yihadista en esta nación del Oriente Medio.