(VOVworld) - “Llamamos a los grupos antigubernamentales, especialmente el Talibán y Hizb-e-Islami, a unirse a las conversaciones políticas”, dijo el 29 de septiembre el presidente electo de Afganistán, Ashraf Ghani, durante su juramento.
El nuevo presidente de Afganistán, Ashraf Ghani
Ghani se comprometió a luchar contra la corrupción y urgió la cooperación entre los bloques políticos en el gobierno de coalición. La asunción del nuevo presidente afgano marcó la primera transición democrática y puso fin a los 13 años en el poder de Hamid Karzai a partir del colapso del régimen del Talibán en 2001. En la actualidad, las agresiones por parte del Talibán siguen siendo la mayor amenaza y desafío para el gobierno afgano, sobre todo en el contexto en que las fuerzas internacionales lideradas por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se retirarán a finales de este año.
El mismo día, el gobierno de Estados Unidos manifestó su convicción de que Washington y Kabul pueda firmar el Tratado bilateral de Seguridad (TBS) este 30 de septiembre, un día después de la investidura de los nuevos gobernantes afganos. En rueda de prensa en la embajada norteamericana en Kabul, John Podesta, alto asesor del presidente estadounidense Barack Obama, informó que rubricará este acuerdo en nombre del gobierno de Washington. Además del ABS, el nuevo presidente afgano prevé firmar el Tratado sobre la Regulación de Fuerzas de la OTAN, que permitirá a los países miembros de esta agrupación mantener la presencia de unos 2 mil soldados en Afganistán.