Ciudadanos de Maracaibo, segunda ciudad de Venezuela, hacen filas para comprar el gas (Foto: cbc.ca)

En una reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en Yeda (Arabia Saudita), el ministro venezolano de Petróleo, Manuel Quevedo, advirtió que el asedio económico y financiero del Gobierno de Estados Unidos no solo supone un grave daño económico y un gran sufrimiento para el pueblo venezolano, sino que además genera perturbaciones en el flujo del suministro de petróleo al mercado mundial.

El mismo día, el jefe nacional de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) de Venezuela, Freddy Bernal, informó que Washington sancionó a 10 de las 12 navieras que trasladaban alimentos a Venezuela, lo que retrasa en dos meses la llegada de artículos de diverso género al país sudamericano.

Además de las medidas coercitivas sobre las empresas de transporte marítimo, los pagos directos por transferencias bancarias en dólares que realiza el Estado son a menudo rechazados y deben cancelarse a través de terceros países, señaló Bernal al decir que las medidas estadounidenses han afectado la vida cotidiana de todos los venezolanos. “Si no fuera por el CLAP, millones de familias estuvieran en una crisis insostenible a causa de las sanciones de Estados Unidos”, precisó.