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Sin embargo, el país indochino continúa encarando muchos desafíos. Al respecto, agregó: “El mundo cambia sin cesar con sucesos imprevisibles y un alto nivel de competitividad. La Cuarta Revolución Industrial, con logros sin precedentes ha creado modificaciones en las operaciones económicas y empresariales. Este escenario ha brindado oportunidades y a la vez retos a los países en desarrollo como Vietnam, requiriéndoles aprovechar las buenas ocasiones y nuevas tendencias de desarrollo para allanar dificultades y prosperar. En particular, la superación de la trampa del medio ingreso les obliga a promover incesantemente la innovación en la bonanza económica.”

En el referido foro, los delegados nacionales e internacionales propusieron a Vietnam concentrarse en resolver temas importantes para concretar su aspiración sobre la prosperidad como el perfeccionamiento de las instituciones económicas basadas en el régimen de un Estado de derecho socialista, el libre comercio, y el aumento de los valores agregados de las mercancías domésticas, entre otros.

Por su parte, la experta del Banco Mundial Pinelopi Koujianou Goldberg sugirió al territorio asiático impulsar su participación en la cadena de valores globales. “Vietnam enfrenta un problema en las exportaciones, puesto que sus valores aún son inferiores a los requisitos que exige la participación en la cadena de valores globales. La calidad limitada de los recursos humanos es una causa de tal escenario. Por ende, debe invertir más en la formación vocacional”, dijo.