(VOVWORLD) - El primer ministro Pham Minh Chinh presidió el 7 de abril en Hanói una conferencia con la participación de ministerios, organismos estatales, asociaciones empresariales y representantes de Vietnam en el extranjero.
El primer ministro Pham Minh Chinh habla en la conferencia. |
El encuentro se celebró de forma presencial y telemática, conectando con las misiones diplomáticas vietnamitas en otros países.
Durante su intervención, Pham Minh Chinh destacó el impacto directo que supone la imposición por parte de Estados Unidos de aranceles de hasta el 46 % sobre las importaciones procedentes de Vietnam. Esta medida afecta considerablemente a las exportaciones nacionales, así como a trabajadores y empresas. No obstante, aseguró que Vietnam dispone de la firmeza y flexibilidad necesarias para adaptarse de manera eficaz a cualquier eventualidad, tanto a nivel nacional como internacional.
“Nuestra economía sigue siendo una economía en transición. Vietnam continúa siendo un país en desarrollo, con una escala aún modesta y una capacidad de resistencia limitada, especialmente frente a impactos externos. Por ello, cualquier fluctuación también representa una oportunidad. A pesar de los desafíos y dificultades, es una ocasión para reestructurar la economía, una oportunidad para avanzar con más fuerza, ser más resilientes y madurar”, enfatizó el Primer Ministro.
El jefe de Gobierno pidió al Ministerio de Relaciones Exteriores y a las representaciones diplomáticas que refuercen la labor de análisis, prestando especial atención a las tendencias emergentes y las experiencias de los países anfitriones. Asimismo, instó a informar puntualmente sobre la situación y presentar propuestas al Gobierno.
El líder del Ejecutivo también destacó la necesidad de aprovechar al máximo los acuerdos de libre comercio ya existentes y los de reciente firma; impulsar nuevos acuerdos, fomentar la protección de inversiones, abrir y diversificar mercados, productos y cadenas de suministro.
Por último, llamó a estudiar soluciones innovadoras para atraer inversiones y financiación al desarrollo, captar capital en sectores emergentes y de alta tecnología, y avanzar en proyectos estratégicos. Reforzar la diplomacia económica será clave, con un enfoque centrado en la tecnología y la innovación como motores del crecimiento, reiteró.