El embajador Dang Hoang Giang, jefe de la misión de Vietnam ante la ONU (d), y el enviado especial del Tratado de Ottawa, el príncipe jordano Mired Raah Zeid Al-Hussein. (Foto: VNA)

Esa fue la declaración del embajador Dang Hoang Giang, jefe de la misión de Vietnam ante las Naciones Unidas (ONU), en una reunión efectuada el 7 de abril con el enviado especial del Tratado de Ottawa, el príncipe jordano Mired Raah Zeid Al-Hussein.

En la cita, Hoang Giang comentó que aunque la guerra terminó hace muchos años, las municiones sin detonar en su país todavía dejan mucho dolor y grandes consecuencias en la actualidad.

Durante años, el Partido Comunista, el Estado y el Gobierno de Vietnam prestan gran atención a los esfuerzos para superar las consecuencias de la guerra, incluido el problema relacionado con las minas y bombas remanentes y el respaldo a las víctimas, enfatizó.

Sin embargo, Vietnam aún necesita más recursos y apoyo mundial para poder completar la limpieza de los artefactos explosivos remanentes después de la guerra, dijo el diplomático al transmitir el agradecimiento a la asistencia de los socios internacionales a su país en el pasado, particularmente a dicho enviado especial por sus esfuerzos en la promoción del interés común de los socios sobre el tema que sigue persistiendo en muchas partes del mundo.

Vietnam promueve activamente la cooperación internacional en este tema, a través de canales tanto bilaterales como multilaterales, aseguró Hoang Giang.

A su vez, Mired Raah Zeid Al-Hussein destacó el compromiso de Hanói para superar las consecuencias de las minas y bombas, así como su participación activa en la cooperación internacional al respecto.

Expresó su voluntad de mantener el apoyo al país indochino en la promoción de la limpieza de esos artefactos explosivos y la asistencia a víctimas, además de invitar a Vietnam a seguir contribuyendo con su voz para llamar la atención internacional y compartir sus experiencias sobre el tema.