El ministro de Defensa de Vietnam, general Ngo Xuan Lich pronuncia un discurso en un debate del XVII Diálogo Shangri-La (Foto:qdnd.vn)

En su discurso, el funcionario indicó los desafíos de seguridad tradicionales y no tradicionales que enfrenta la región de Asia-Pacífico, incluidos los conflictos territoriales y ataques terroristas, considerándolos como un riesgo de inestabilidad en la zona. En ese contexto, hizo un llamamiento a las partes interesadas a resolver las diferencias por medios pacíficos y de diálogos, en lugar de la confrontación, la amenaza de usar la fuerza o la acción unilateral.

Según Xuan Lich, en la estructura de la seguridad de la región, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) es un modelo de cooperación exitoso entre países pequeños y medianos. Esta agrupación tiene un papel activo y central en la solución de problemas comunes, así como en la configuración de la estructura de seguridad y la garantía de un entorno tranquilo y estable de la zona.

Con respecto al asunto del Mar Oriental, el titular reiteró que Vietnam persiste y apoya la solución de las disputas por medios pacíficos, sobre la base del derecho internacional, incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 (UNCLOS), adhiriéndose a la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar del Este (DOC), hacia la conclusión del vinculante Código al respecto. También instó a las partes pertinentes a demostrar su responsabilidad en la construcción de un orden marítimo, para que esta zona sea verdaderamente pacífica, cooperativa y amigable.

También este viernes, el Diálogo Shangri-La comenzó importantes sesiones de debate centradas en una serie de cuestiones importantes que afectan directamente a la paz y la estabilidad en la región.

Con el lema “El orden cambiante de seguridad en Asia”, la agenda del evento introduce en cinco sesiones plenarias temas clave sobre la influencia de Estados Unidos y los desafíos de seguridad del Indo-Pacífico; el enfriamiento de la crisis norcoreana; el orden cambiante de seguridad en Asia; los nuevos rasgos del terrorismo y el contraterrorismo, así como el fortalecimiento de la cooperación de seguridad regional.