(VOVWORLD) - Al conquistar por primera vez el segundo lugar en el Campeonato Asiático de Fútbol 2018, la selección sub-23 vietnamita se ha convertido en el “verdadero campeón” en el corazón de sus compatriotas.
El equipo sub-23 de Vietnam a su llegada al aeropuerto de Noi Bai, en Hanói el 28 de enero
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Este 28 de enero, los jugadores regresaron a Hanói, en la cálida bienvenida de millones de hinchas nacionales, que salieron a las calles para recibir y felicitarlos, haciendo un mar de gentes y banderas rojas con la estrella amarilla en el centro. Además del subcampeonato, el equipo vietnamita conquistó también el premio de Fairplay. El mismo día, en la Oficina del Gobierno, el primer ministro Nguyen Xuan Phuc sostuvo un encuentro con los jugadores y su entrenador.
La acogida a la selección en la capital en su regreso
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Los aficionados vietnamitas manifestaron satisfacción por este logro de sus queridos futbolistas a pesar de que no pudieron alcanzar el título continental:
“Como un seguidor de la selección nacional sub-23, considero a sus miembros como “héroes”. Ellos mostraron su amor al país al jugar con todas sus fuerzas y conseguir logros excelentes”.
“Aunque no ganaron la final, siguen siendo campeones en el corazón de los hinchas”.
“Espero que esta generación continúe potenciando sus fortalezas en los próximos torneos”.
Los equipos de Vietnam y Uzbekistán finalizaron este domingo los 90 minutos del tiempo reglamentario de la final con un empate 1-1, bajo intensas nieves en el estadio de Changzhou, en la homónima ciudad de China. La defensa vietnamita se mantuvo firmemente hasta el minuto 119 de la prórroga cuando su talentoso portero Bui Tien Dung fue sorprendido por un gol rival.
Los hinchas, satisfechos con el subcampeonato continental alcanzado por el sub-23 nacional, llaman "héroes" a sus miembros
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Otros fanáticos expresaron lo siguiente:
“Los muchachos mantuvieron su disciplina y estrategia durante los 120 minutos del partido. Fue una pérdida del destino cuando quedaban solamente dos minutos para el término del tiempo extra. Pero para nosotros ellos traen la confianza a los más de 90 millones de compatriotas”.
“Seguí hasta el final el partido y sentí gran pena para nuestros futbolistas. Pero no pasa nada, ellos jugaron muy bien y son ganadores en nuestros corazones”.
La comunidad de vietnamitas en ultramar también se suma a esta celebración y ha enviado sus felicitaciones y alientos a los miembros del equipo sub-23.