Por Nelson Rodríguez A. (Venezuela)
Tres personajes claves en la historia reciente hoy ocupan nuestra atención: el surafricano Nelson Mandela (1918); el vietnamita Ho Chi Minh (1890-1969); y el venezolano Hugo Chávez (1954-2013). Son nombres que permanecen presentes en el imaginario colectivo de sus pueblos y del mundo, debido a las luchas que libraron indistintamente contra la esclavitud, el antiimperialismo y la injusticia social.
Innegables e inobjetables, estos tres hombres poseen coincidencias en sus objetivos políticos particulares y por sus postulados revolucionarios ejemplos para las actuales y futuras generaciones.
Distantes en el espacio geográfico de donde proceden; sin embargo, muy cercanos ellos en el papel desempeñado a través de sus entregas por el bienestar colectivo; aun cuando sus obras intelectuales y luchas sociales se centraron en las especificidades de sus respectivos países, éstas se proyectaron más allá de sus fronteras patrias, coincidiendo finalmente, en una trilogía por la conquista de la soberanía y desarrollo integral de sus pueblos.
Un compromiso ideológico concreto hizo de sus metas vehículos generadores de transformaciones radicales que acabaron con esquemas de dominación que oprimían a sus pueblos. Ho, Mandela y Chávez con sus luchas llevaron la sonrisa a sus pueblos y cambiaron la vida de manera positiva a las minorías subyugadas, las cuales cultivaron nuevos y hermosos sueños.
Mandela, poseedor de una personalidad regia, indoblegable, pagó cárcel por 27 años, fue condenado a trabajo forzado y sometido a torturas, no detuvo su marcha, su perseverancia le dio la razón y hoy se le considera un baluarte, el padre de la igualdad de razas luego de vencer, como ninguno, el Apartheid-imperante sistema de segregación racial en el que imperaba la supremacía blanca sobre las demás razas: Asiáticas, Mestizas, Bantúes o Negras.
Nelson Mandela peleó en todos los escenarios nacionales e internacionales hasta lograr que en Suráfrica todos se miren las caras y convivan en un país que les pertenece por igual. La Organización de Naciones Unidas (ONU), en el año 2009 proclamó el Día Internacional de Nelson Mandela, reconocido como el Libertador de Suráfrica a favor de la paz y la democracia; por su parte la Academia Sueca le otorgó en 1993, el Premio Nobel de la Paz.
¡Qué bueno! que Madiba, como se le dice cariñosamente a Nelson Mandela en Suráfrica, haya podido recibir en vida más de 250 premios y reconocimientos en distintas partes del Planeta, por su honroso papel revolucionario. Entre ellos, debemos destacar, un Doctorado Honoris Causa en Venezuela, en el año 1988, otorgado por la Universidad de Carabobo.
Hoy, en su lecho de enfermo por una infección pulmonar, recibe la solidaridad de negros y blancos y de los revolucionarios del mundo.
Ho Chi Minh, Nelson Mandela y Hugo Chávez proceden de familias humildes, ejemplares sus vidas. Los tres llegaron a gobernar a sus países como Presidentes. Desde la cima del Poder pudieron ver las virtudes de sus aciertos. Las transformaciones generadas por sus sacrificadas y tenaces luchas.
En cuanto a Ho Chi Minh, para quien “no hay nada más precioso que la independencia y la libertad”. El Tío Ho, como le dicen amorosamente sus coterráneos. Su figura se hace indispensable en Vietnam, cuando se habla de sacrificio y lucha por el bien colectivo. Las bondades de su entrega por la Patria se ha ido transmitiendo de generación en generación.
Tuvo el Presidente Ho Chi Minh la dicha de ver el fruto de sus sueños como revolucionario, derrotó al colonizador francés y se enfrentó al invasor estadounidense…
La ONU a través de la UNESCO dio a conocer al mundo el año 1987, su reconocimiento al líder vietnamita cuando declaró mundialmente a Ho Chi Minh como: “Héroe de la Liberación Nacional de Vietnam y Celebridad Cultural Mundial”.
La otra figura a la cual nos hemos de referir hoy, está representada por el venezolano Hugo Chávez Frías, el Comandante Eterno, como lo recuerda su pueblo. El de menor edad de estos tres personajes.
Poseedor de una obra política que alcanzó su córpus ideológico con la propuesta al mundo del “Socialismo del Siglo XXI”. La implementación de este sistema político ha de permitir al pueblo, alcanzar: “mayor estabilidad política, mayor felicidad y mayor suma de seguridad social”, elementos que provienen de las ideas premonitorias de Simón Bolívar.
Hugo Chávez es uno de los grandes líderes contemporáneos que tuvo en la integración latinoamericana su más importante bandera, la cual en estos momentos flamea en el territorio latinoamericano, preñada de esperanza integradoras de los pueblos de América Latina, con los nombres de ALBA, UNASUR, MERCOSUR, PETROCARIBE y Grandes Misiones Sociales. Allí se condensa una obra de trascendencia histórica que bien lo hicieron merecedor de un liderazgo de proyección continental.