El festival de cultura popular “Tet en mi corazón”, es una de las actividades organizadas por la editorial Lionsbook con motivo del Año Nuevo Lunar del Dragón. (Foto: VOV)

Los organizadores de “Tet en mi corazón” esperan crear un espacio para ayudar a los niños a conectarse más profundamente con los valores culturales de larga data de la nación a través de juegos e instrumentos musicales típicos de cada región del país. La fundadora de Lionsbook, Chieu Xuan, resaltó: “‘Ciudadano global’ es la clave que usamos para esta actividad. Deseamos brindar un espacio para conectar a los niños con los valores culturales tradicionales y hacerles conocer las costumbres y tradiciones del país. A partir de ahí, estarán más inspirados para aprender sobre los valores populares tradicionales, al tiempo que hallarán una base sólida para poder crecer y convertirse en ciudadanos globales”.

Al participar en este evento, padres y niños tienen la oportunidad de experimentar prácticas culturales tradicionales, así como juegos folclóricos de diferentes grupos étnicos, como la danza con palos de bambú de los Thai, la costumbre de elaborar la torta Banh Khao de los montañeses del norte, la celebración del Arroz Nuevo de los pueblos en Tay Nguyen (Tierras Altas Centrales)... Estas son experiencias nuevas y emocionantes para ellos.

“Lo que más me gusta es el baile del bambú de la etnia Thai. Estoy muy feliz de aprender algo nuevo”, expresó una niña.

“Esta es la primera vez que mis hijos tienen tales experiencias. Los llevo a este lugar para que disfruten de las actividades, pero jugar con ellos también me hace feliz. Participé en el baile con palos de bambú y en otras actividades junto con mis hijos”, dijo una madre.

Los jóvenes practican el arte del grabado en el marco del evento "Tet en mi corazón". (Foto: VOV)

En referencia al nutrido programa de “Tet en mi corazón”, la fundadora de la editorial Lionsbook, informó: “También contamos con el taller ‘Narrar cuentos con instrumentos musicales tradicionales’, con el propósito de ayudar a los jóvenes a experimentar el contenido de un libro de una manera nueva y más vívida. Los instrumentos musicales tradicionales, como la cítara de 16 cuerdas, el erhu y la cítara de 36 cuerdas, son de limitado acceso por lo general, pero aquí podrás escucharlos y conocer información sobre estos instrumentos musicales para inspirarte”.

Se puede decir que esta es una de las actividades colaterales y más atractivas del festival. Bajo la guía de la profesora Huyen Machi, máster en Vietnamología, los infantes escuchan relatos divertidos relacionados con el Tet y disfrutan al mismo tiempo la hermosa música folclórica de la nación. 

La elaboración de la torta Banh Khao. (Foto: VOV)

Dao Thi Cam Tu, residente en el distrito capitalino de Hai Ba Trung, una madre que experimenta esta actividad junto a sus hijos, compartió: “Me gusta mucho la narración de cuentos que se combinan con muñecas y la música. Esta actividad es bastante creativa. Hacen marionetas grandes, ayudando a los niños a observar fácilmente. Además, la combinan con la interpretación de instrumentos musicales tradicionales. Me parece muy interesante y emocionante”.

Con más de 10 juegos y prácticas culturales populares diversas y de alta conexión, el festival “Tet en mi corazón” dejó impresiones inolvidables a muchos niños y sus progenitores.

“Participo en la narración de cuentos, los juegos de ajedrez y O an quan, la elaboración de pinturas con grabado y el baile con palos de bambú. Lo que más me impresiona es la actividad de hacer pinturas en madera. Percibo la delicadeza de este arte en la perfección de sus líneas. Además, puedo llevarme sobres con dinero de la suerte como recuerdo”, manifestó un joven.

“Los niños toman parte en una serie de actividades, tales como hacer horquillas con flores de durazno, crear pinturas de carpas... Yo quería que mis hijos sintieran la atmósfera del Tet y la cultura tradicional a través de actividades como esta”, dijo una madre.

Hoy en día las tradiciones culturales de la nación y las actividades educativas ya no se limitan al recinto de las escuelas, sino que también se desarrollan en una variedad de espacios, con formas de interacción modernas. Esta es una manera para involucrar a los jóvenes en la preservación y promoción de los valores culturales, además de brindarles momentos divertidos y enriquecer sus conocimientos, contribuyendo a alimentar su amor por el país.