(VOVWORLD) - Mantener la costumbre de comer en familia y el cuidado de los padres y los abuelos para consolidar la unión entre los miembros del hogar es un rasgo peculiar de la cultura vietnamita, especialmente en la capital, Hanoi. Esta tradición ha sido preservada de generación en generación.
Durante los últimos 20 años en el distrito de Hoang Mai, ciudad de Hanoi, pese a los muchos trabajos, Phung Thi Tu Hoa insiste en ir al mercado para comprar víveres a fin de preparar la comida familiar. En los días calurosos de verano, los capitalinos prefieren disfrutar de un cuenco de sopa ácida. Ella se levanta muy temprano para poder adquirir los alimentos más frescos posibles mientras su hija recoge verduras en el huerto de la casa. Cada miembro de la familia colabora para crear buenos platos. Para Tu Hoa, la preparación de viandas evidencia su atención prestada a la coherencia del hogar. “Soy consciente de la necesidad de garantizar los suficientes nutrientes en las comidas para la salud de toda la familia. Así que quiero preparar platos sanos y deliciosos por lo que soy muy cuidadosa en la selección de ingredientes para cada receta”, dijo Tu Hoa.
La comida familiar es una ocasión para que los miembros del hogar se comparan mutuamente los asuntos de vida |
Como de costumbre, durante décadas, la comida familiar cuidada por Tu Hoa reúne a 3 generaciones bajo el mismo techo. El comer conjuntamente se ha convertido en una práctica diaria. Se trata de una ocasión para que cada miembro transmita su amor mientras que los niños expresen la piedad a los padres y abuelos, quienes por su parte, les enseñen la manera de comer, además de aconsejarles sobre los asuntos escolares y sentimentales. Esta es también una oportunidad para enriquecer la vida conyugal, contribuyendo a formar el buen comportamiento de los infantes.
En los primeros años del siglo XXI, comenzó a acelerar el ritmo de urbanización e industrialización en Vietnam. Esos cambios sociales han afectado la costumbre de los capitalinos. Una agenda repleta de trabajo con reuniones de negocio y viajes inesperados ha cobrado el tiempo de mucha gente dedicado a disfrutar de las comidas familiares. En cuanto a este tema, Vu Manh Cuong, empleado de la banca reveló: “En los días laborales tengo que almorzar con mis compañeros de trabajo. Muchas veces regreso tarde a casa, por lo tanto tampoco puedo cenar con mis seres queridos. Pero siempre trato de comer con mi familia”.
Los lazos comunitarios se reflejan en la bandeja de comidas de las familias vietnamitas |
En la época de la industrialización, muchos miembros de la casa, especialmente los jóvenes están ocupados con sus propios asuntos. Esto dificulta el mantenimiento de las comidas familiares. En este sentido, la investigadora cultural, doctora Nguyen Thi Hong evaluó: “En el pasado, los vietnamitas solían esperar a los demás miembros de la familia para comer juntos. Los platos en aquel momento eran sencillos. Hoy en día, el materialismo aumenta en las comidas familiares pero se debilitan los lazos comunitarios en ellas. Este problema se debe a la influencia de la industrialización que imposibilita reunirse en familia”.
En la época de la globalización, la mayoría de la población vive con inquietudes. Sin embargo, numerosas personas nativas de Hanoi mantienen las comidas familiares. Aunque el país avanza cada día hacia la modernidad ejerciendo influencias en la vida social, muchos valores tradicionales de la familia siguen siendo preservados de generación en generación, contribuyendo así a proteger los rasgos arraigados de la cultura milenaria de Vietnam.