(VOVworld) – A pesar de cualquier situación, el cariño de los profesores a sus estudiantes no cambia, al parecer este amor se profundiza aún en las escuelas en las islas de Vietnam, pertenecientes al archipiélago de Truong Sa. En estos territorios sagrados, los maestros Nguyen Ngoc Ha y Le Anh Duc, además de impartir conocimientos a los alumnos de la escuela primaria Dao Sinh Ton, consideran a sus estudiantes parte de sus familias.
El maestro Le Anh Duc y alumnos en la escuela recién construida
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Por tercer año consecutivo el profesor Le Anh Duc imparte clases en la escuela primaria Dao Sinh Ton. Cuida a los alumnos como si fueran su familia, quienes en respuesta, le prestan su cariño y lo consideran como su hermano mayor. El joven maestro compartió: “Las conversaciones de los alumnos son muy sencillas e inocentes, recurren a nosotros, sus maestros, cada vez que no entienden alguna lección. Cabe destacar, que la tarea que desempeño aquí es mi razón de ser. Por eso, me esfuerzo en impartir los conocimientos del programa de estudio a los alumnos para que puedan, luego, entender las clases de mayor nivel cuando regresen a tierra firme”.
Además de Le Anh Duc, los niños también quieren mucho al profesor Nguyen Ngoc Ha, de 26 años de edad. Según cuenta, aunque vivan lejos de su tierra natal y tengan pocos amigos, los alumnos perseveran en el estudio y logran resultados académicos excelentes. Al cumplir los deberes estándares de enseñanza del Ministerio de Educación, ambos profesores realizan actividades extraescolares para ayudar a los estudiantes en su reincorporación social cuando regresen a la tierra firme del país. A dos años de estar en la escuela primaria Dao Sinh Ton, los dos maestros reconocen su suerte al poder trabajar en la tierra sagrada de la Patria. Nguyen Ngoc Ha dijo: “Este lugar es mi segundo hogar. Paso mi vida aquí con los alumnos y sus familiares, quienes me dan mucho cariño y atención. Con esa misma dedicación, cuidamos a los niños como si fueran nuestra familia, mientras que ellos nos consideran sus tíos o hermanos mayores. Nuestra vida aquí es muy apacible”.
Un rincón de aprendizaje en la escuela primaria Dao Sinh Ton
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Al preguntarle sobre sus profesores, Nguyen Tran Anh Luan, alumno de quinto grado se siente muy orgulloso al recibir elogios y buenas notas en la clase: “Los profesores me enseñan matemáticas, literatura vietnamita, ciencia y tecnología. Sus lecciones son fáciles de entender y por lo tanto las asimilo rápidamente”.
Le Thi Hoa Trinh, madre de Vo Hoai Bao An, alumno del primer grado valoró que durante el tiempo preescolar, su hijo se benefició de la atención y la estimulación dadas por los profesores. Razones por las cuales el niño esperaba asistir a las clases del primer grado en la escuela Dao Sinh Ton. La madre Le Thi Hoa Trinh estimó: “En la isla hay sólo dos profesores y ambos prestan mucho cariño y atención a los niños. Además, aquí hay pocos alumnos, por lo tanto tienen la oportunidad de obtener mayores cuidados por parte de los maestros, en comparación con las escuelas que están fuera de la isla. En este sentido, existe una mayor coherencia entre el profesorado y los estudiantes”.
En el recinto de la escuela reinan las sonrisas infantiles
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Además de capacitar a los alumnos con los conocimientos básicos, los profesores Le Anh Duc y Nguyen Ngoc Ha, quieren que después de terminar sus estudios primarios en la isla Sinh Ton, los niños estén aptos para acudir a la escuela secundaria fuera de la isla, en tierra firme. Cuando llegue ese momento, los maestros esperan que estos alumnos recuerden por siempre sus experiencias en el territorio marítimo sagrado de la Patria.