(VOVworld) – Lang Son, una provincia del norte de Vietnam, da cobijo a aldeas apacibles de los Nung, establecidas en valles, con las casas levantadas en laderas del monte, rodeadas por románticos riachuelos. Estos villorrios crean un aspecto muy atractivo para quienes los visitan. Visitemos aldeas Nung en la comuna de Chi Lang, del distrito homónimo, para conocer más sobre sus costumbres y tradiciones culturales. 

Situado a 120 kilómetros de Hanoi, la capital, el distrito de Chi Lang es un lugar histórico en el que destaca la famosa reliquia de Ai Chi Lang, vinculada con la lucha contra las invasiones extranjeras y por la defensa nacional en el pasado. Es también el sitio de asentamiento de una gran población de los Nung, presente en las 19 comunas del mencionado distrito.

Inmensas praderas verdes de Chi Lang, lugar de asentamiento de varias aldeas pobladas por los Nung

Al igual que sus compatriotas en otras localidades, los residentes en Chi Lang conservan numerosos rasgos culturales particulares, según explicó la señora Trieu Thuy Tien, funcionaria de cultura de la provincia de Lang Son. “Desde tiempos remotos, los Nung viven concentrados para crear aldeas con un ambiente de estrechos vínculos familiares y comunitarios. Al igual que los mayoritarios Viet, o Kinh, los Nung también conceden mucha importancia a crear una buena relación con sus vecinos, lo que se refleja en la atención y ayuda mutua en la comunidad”.

Las aldeas de los Nung suelen ubicarse en terrenos altos, debido a sus costumbres arraigadas y la historia de su origen.

Búfalos, cabras y cabellos se apacientan en un mismo terreno

Desde la Ruta Nacional 1A, donde se cuelga la valla publicitaria de la reliquia histórica de Ai Chi Lang, un camino rizado cubierto de piedras y gravas de entre 30 y 40 kilómetros conduce a los villorrios de Co Huong, Tham Na y Suoi Ma de los Nung, a una altura de mil 200 o mil 300 metros sobre el nivel del mar. Aunque la circulación no es favorable, esta zona se beneficia de paisajes pintorescos fascinantes. El visitante se siente como si se perdiera en otro mundo, una vez que llega al lugar. En la inmensa y verde meseta, manadas de caballos y cabras se apacientan tranquilamente. Los Nung tienen la fama de ser diestros pastores. Su simpatía, vida y manjares deliciosos, además del entorno puro y sereno en el que viven, siempre dejan impresiones inolvidables a los visitantes.

Niños indígenas Nung en la aldea de Co Huong, del distrito de Chi Lang

En las aldeas que se establecen en los terrenos más bajos, sus pobladores combinan las actividades productivas de la ganadería y el cultivo de arroz y frutas para desarrollar la economía familiar y local. En los años 80 del siglo pasado, algunos de los miembros de esa comunidad trajeron variedades de anón de otras localidades para sembrarlas en laderas de montes de piedra caliza y estériles de Chi Lang. Para la sorpresa de muchos, esta especie se adaptó muy bien, y se convirtió en una importante plantación que contribuye a mejorar considerablemente la vida de la población. Al respecto, Trieu Thi Nhat, de la etnia Nung en la comuna de Chi Lang, dijo: “Nuestra familia se dedica actualmente al cultivo de arroz y anón así como a la ganadería. El anón en realidad es nuestra principal fuente de ingresos. Gracias a sus beneficios, podemos reparar nuestra casa y dotarla de comodidades”.

En medio del progreso social, los poblados de los Nung en el distrito de Chi Lang también se han transformado. Ya no quedan muchas casas sobre pilotes o de tierra, sino que se han edificado viviendas de ladrillo, de varios pisos, con bellos y diversos diseños.

A pesar de las dificultades que todavía enfrentan en su vida diaria, los descendientes de los primeros Nung que se trasladaron desde China para asentarse en las provincias septentrionales de Vietnam mantienen la tradición de solidaridad y apoyo mutuo, para construir juntos su terruño.