(VOVworld) – Al tratar de los rasgos culturales más peculiares de la minoría étnica Cham, no se puede omitir su arquitectura del estilo hindi. Aunque quedan ahora sólo 50 torres Cham en Vietnam, la más joven tiene entre 500 y 600 años de edad mientras que la más antigua ha existido durante milenios. Se pregunta qué tipo de material han utilizado los Cham para construir torres que duran tantos años?

A lo largo de la parte central de Vietnam, desde el paso Ngang hasta la ciudad de Phan Thiet, se encuentran torres Cham de diferentes capas cuyas cúpulas se amplían en la forma de una flor. En el muro se han grabado delicadamente figuras de aves, plantas y bailarinas, entre otras reproducciones artísticas. Sin embargo, lo más destacado de la torre reside en el ladrillo especial para construir la obra. Los diseños se graban en cada ladrillo, una técnica jamás vista en el mundo. Ngo Van Doanh, del Instituto del Sudeste Asiático y miembro del Consejo Nacional de Cultura opinó que los Cham son “maestros del arte de construcción con ladrillos”. “Una obra normal de ladrillo dura como máximo un siglo. Sin embargo, los santuarios y las torres Cham tienen entre 700 y 800, e incluso más de mil años de edad. Al concentrarnos en los ladrillos, podemos percatarnos de que no existe ninguna juntura aunque usemos cuchillo para rajarlos. En estos muros se graban diseños y figuras humanas muy delicadas. Ese arte de construcción no se encuentra en ningún rincón del Sudeste Asiático e incluso en todo el mundo”.

Para despejar la cuestión sobre el arte de construcción de los Cham, científicos vietnamitas, en coordinación con colegas polacos, franceses e italianos han investigado más de 50 torres Cham en diferentes localidades, empleando tecnologías avanzadas. Resultados de esos estudios muestran que los ladrillos usados para la edificación fueron de producción local en arcilla. Aunque este es un material normal, con la técnica esotérica de moldear, los étnicos antiguos Cham elaboraron ladrillos con características jamás vistas hasta la fecha. El profesor adjunto Ngo Van Doanh dio a conocer: “Los ladrillos Cham son muy diferentes a los de nuestra época. En esta misma tierra de la parte central de Vietnam, cuando elaboramos ladrillos y los comparamos con productos semejantes de la minoría étnica Cham, podemos concluir que los ladrillos Cham pesan menos. Por ejemplo, mientras nuestros ladrillos pesan 2 kilógramos, los de la minoría étnica Cham varían entre 1,5 y 1,5 kilógramos y tienen una capa esponjosa en su interior. Esta misma produce la flexibilidad y la ligereza. Al contrario, nuestros ladrillos son duros e inflexibles”.

Los ladrillos Cham se pueden encontrar en numerosos sitios de reliquia de esta etnia, entre ellos la llamada “Tierra sagrada My Son”, reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Según Le Xuan Tien, especialista de esta obra antigua en la comuna de Duy Phu, distrito de Duy Xuyen, provincia central de Quang Nam, los muros lisos e intactos son los originales y construidos en el siglo 8 mientras que las partes irregulares son las complementarias para mantener homogénea la arquitectura del recinto con estilo de principios del siglo 20. “Desde 2005, científicos vietnamitas han coordinado con investigadores de la Universidad de Milán, Italia para elaborar nuevos ladrillos. Sin embargo, después de terminar este trabajo, vimos que su calidad es 5 veces peor que la de los antiguos. En las partes rotas del muro, podemos ver los musgos mientras que las partes intactas no son pobladas por estas plantas. Esto quiere decir que los técnicos antiguos crearon una superficie mucho mejor que ahora”.

Al observar la Tierra sagrada My Son a cualquier torre Cham, los visitantes sienten como si esta obra estuviera recién construida. A pesar de torrentes o el sol ardiente, el muro de las torres mantiene intacto su color. A lo largo de siglos, estas obras siguen erigidas desafiando el correr del tiempo.