(VOVworld) – El barrio antiguo de Hoi An, en la provincia central de Quang Nam, reconocido como patrimonio cultural de la Humanidad, se ha visto perjudicado por los impactos de la naturaleza y de las personas. Ante esta situación, el gobierno local ha movilizado los aportes de las masas en la gestión, preservación y enaltecimiento de los valores patrimoniales.
Chua Cau (o pagoda japonesa) es una obra emblemática de Hoi An
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En muy pocos lugares las reliquias alcanzan una gran densidad como en el barrio antiguo de Hoi An, que ya suman 2 mil. Particularmente en el área central de solo 4 kilómetros cuadrados de extensión, se han registrado mil 273 reliquias arquitectónicas y artísticas que son obras civiles como viviendas, puentes, pozos y mercados o construcciones de culto, como pagodas, santuarios, casas comunales y capillas. Cada una tiene características propias, pero todas son producto de la combinación armoniosa entre el espacio, la estructura y los diferentes estilos arquitectónicos de Vietnam, China, Japón y Occidente. Al paso de los siglos, las casas centenarias, templos, pagodas, santuarios, capillas, puentes y pozos… se han mantenido gracias al cuidado y la devoción de sus propietarios. Los locales están conscientes de la importancia de la preservación del legado de sus antepasados desde los mínimos detalles arquitectónicos. Sin embargo, últimamente a causa del cambio climático, la provincia de Quang Nam ha sido golpeada fuertemente por las lluvias torrenciales e inundaciones en una vasta zona, incluido el barrio antiguo de Hoi An. Frente a estas condiciones adversas, los habitantes locales han recurrido a todos los medios posibles para evitar los impactos negativos de la naturaleza. Con el apoyo del Centro de Administración y Preservación de Patrimonios Culturales de Hoi An, numerosas familias refuerzan por cuenta propia sus casas en deterioro. El señor Ho Phuc, dueño de una vivienda centenaria en la calle de Tran Phu, finalizó desde hace medio mes la reparación de su casa. Él dijo: “Nos preocupa mucho cada vez que llega la temporada de lluvias. Menos mal que la ciudad nos ha brindado información oportuna y gran apoyo en la preservación de las reliquias de Hoi An, patrimonio cultural de la Humanidad.”
El barrio antiguo de Hoi An con sus construciones típicas
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Antes del año 1999, en toda la ciudad solamente unas 10 reliquias fueron sometidas a remozamiento. En la etapa posterior hasta la fecha, más de 170 vestigios han sido restaurados y remozados con un capital total de 65 mil millones de dong (equivalentes a más de 2 millones 892 mil dólares). Por otro lado, más de 150 herencias han sido restauradas con la asistencia del gobierno local, y unas 2 mil personas han invertido en la reparación a menor escala de sus propiedades que son también el acervo comunitario. Estas cifras demuestran que se ha elevado la conciencia de la sociedad sobre la preservación de los valores patrimoniales. Nguyen Chi Trung, director del Centro de Administración y Preservación del Patrimonio cultural de Hoi An valoró: “En los trabajos de preservación y promoción de las reliquias en Hoi An no se puede omitir el papel importante de la población. Saben los beneficios que la conservación de los valores patrimoniales en su localidad les traen a ellos mismos. Pienso que es necesario continuar sensibilizando al pueblo, especialmente a la generación joven, sobre esta tarea. En Hoi An, más del 90 por ciento de las herencias nacionales dependen del uso y la gestión del pueblo. Por eso sus aportes decidirán la gestión sostenible o no de las mismas”.
La vida apacible de los pobladores de Hoi An
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El barrio antiguo de Hoi An no solo resalta por el encanto de su antigua arquitectura, sino también por su tradición cultural y sus costumbres e igualmente el estilo de vida y el comportamiento de sus habitantes. En esta localidad durante todo el año se efectúan muchas fiestas populares y actividades de las aldeas de oficios tradicionales. Su gastronomía también es diversificada y original. Por eso, Hoi An representa todo un tesoro cultural y folclórico. El barrio mismo es considerado un museo viviente de arquitectura y cultura de esta tierra central. Ha resistido las condiciones rigurosas de la naturaleza, los adversos impactos sociales, la guerra y el tiempo, sin embargo sigue siendo cuidado, protegido y enaltecido por las generaciones de pobladores locales. En esta misión común, se presta mucha atención a la movilización de la fuerza comunitaria y en realidad, los esfuerzos de la población en el cumplimiento de esta tarea es el factor fundamental y vital para la subsistencia y promoción de este Patrimonio cultural mundial.