(VOVworld) – Vietnam recibió el certificado de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) que reconoce las prácticas del culto a las Diosas Madres como un patrimonio cultural intangible de la humanidad. Ese acto de veneración es un orgullo del pueblo indochino al resaltar uno de sus acervos culturales.

La creencia popular en las Diosas Madres de los tres Reinos (el de los cielos, las aguas y los bosques y montes) incluye los rituales para que los médiums espirituales se comuniquen con las deidades y pidan una vida de buena salud y suerte, como el rito de “Hau dong” (entrar en trance o reencarnarse en los espíritus para pronunciar oráculos, curar enfermedades e invocar la protección divina a los seguidores del Culto a la Diosa Madre), los cánticos Van y fiestas como la de Phu Day en la provincia norteña de Nam Dinh.

El conocido tesoro patrimonial a nivel mundial muestra la identidad de la cultura vietnamita mediante los atuendos, música, danza y cantos tradicionales. Se celebra en numerosas localidades, entre ellas la de Nam Dinh, considerada como el punto principal, con alrededor de 400 lugares dedicados a esas prácticas religiosas. Además, refleja la vida espiritual y costumbres tradicionales que son preservadas y transmitidas de generación en generación, por eso, tiene valores humanitarios profundos.

Trajes y accesorios al servicio del rito “Hau dong” simbolizan un lindo rasgo de esa creencia

En su oncena reunión plenaria del 1 de diciembre de 2016, el Comité Intergubernamental de la Unesco incluyó dicha creencia singular de Vietnam enla lista de reliquias culturales intangibles de la humanidad. Después de esa decisión, el sector cultural del país indochino desplegó un programa destinado a proteger y potenciar ese legado nacional mediante numerosas investigaciones y recopilaciones de documentos sobre el tema y otras ceremonias tradicionales relacionadas.

Al respecto, el profesor y doctor Nguyen Chi Ben, ex jefe del Instituto de Cultura y Artes de Vietnam, opinó: “La tarea más importante es educar al contingente de practicantes, que incluye guardianes de templos, sacerdotes rituales, médiums espirituales y ayudantes de médiums. Es necesario también concienciar al pueblo que esas prácticas no sólo se celebran con el rito “Hau dong”, sino que además cuentan con fiestas tradicionales y actividades de creación literaria para que clasifiquen evidentemente entre el credo y la superstición”.

Una sesión de “Hau dong” en la provincia norteña de Hai Duong

A fin de promover los rasgos tradicionales de esa creencia popular en armonía con las buenas costumbres nacionales, investigadores y administradores culturales elaboraron las normativas relacionadas con la organización del rito “Hau dong”. El doctor Luu Minh Tri, presidente de la Asociación de Patrimonios Culturales de Thang Long-Hanoi, explicó: “Los practicantes del “Hau dong” no deben modificar las actuaciones y los cantos originales. Sobre todo, no se permite comercializar ese rito, a fin de mantener la identidad cultural arraigada desde hace tiempo. Solicitamos impulsar la divulgación y la gestión con vistas a preservar los buenos valores espirituales del país”.

El Ministerio de Cultura, Deporte y Turismo publicó el plan de acción nacional sobre la protección de los valores patrimoniales del culto a las Diosas Madres de los tres reinos en el período 2017-2010. Primero, se presta atención a elevar la conciencia de la sociedad sobre las ceremonias de “Hau dong”, recopilar documentos y establecer una página Web al respecto. La próxima labor radica en enseñar los cánticos Van, hacer publicidad y resumir las modalidades de ese tipo de canciones en todo el país.

Este culto peculiar de Vietnam contribuyó a impulsar la concordia nacional. Todos los grupos sociales, no importa su afiliación política, religiosa, profesión y género, pueden practicarlo, lo cual embellecerá el panorama de la diversidad cultural del país en particular y de la humanidad en general.