(VOVworld) – A unos 2 kilómetros de la ciudad de Ha Giang está la comuna Tha de la etnia Tay, tan hermosa que seduce a turistas provenientes de lugares muy lejanos. Esta comuna lleva en sí misma una belleza pacífica, con casas sobre pilares, campos de arroz, y líneas de bambúes. La característica turística más destacada del lugar es el servicio de homestay o posada mediante el cual los visitantes pueden alojarse con familias locales para experimentar la vida de los étnicos allí.

La comuna Tha en Ha Giang, con amplios campos de arroz, bosques y montañas sopladas

A diferencia de otras comunas de Ha Giang que se sitúan en las montañas, la comuna Tha se destaca por estar ubicada entre campos de arroz, jardines de palmeras y a la distancia están las montañas sopladas. Por lo tanto, al llegar al lugar se observa inmediatamente una imagen verde. El ambiente allí es pacífico, sin ruidos de vehículos sino el gorgoteo desde un arroyo cercano, como el susurro que atrae a los turistas.

Todo el año, la comuna Tha está cubierta por una capa fina de niebla, y resaltan en esa escena blanca el cielo azul y los árboles verdes. A veces se encuentran viajeros caminando relajadamente entre los campos de arroz concentrándose en tomar buenas fotos del lugar.

Dos turistas italianos pasean por la comuna

Allí se mantienen hasta ahora los valores culturales tradicionales de la etnia Tay en Ha Giang, en particular las casas sobre pilares de muchos años de antigüedad. Aunque está a sólo una poca distancia de la ciudad de Ha Giang pero la comuna Tha brinda a los visitantes un mundo diferente, donde no hay edificios ni vehículos, sino casas de madera. El residente Nguyen Van Nhuong compartió: “Las casas sobre pilotes las consideramos la característica singular de nuestra etnia. Debemos conservarlas. También preferimos vivir en este tipo de vivienda y no en las casas de cemento porque las primeras son más amplias y más frescas. Para construir una casa sobre pilares se gastan hasta 300 millones de dongs. Una parte de maderas la recogemos en los bosques y la otra la compramos.”

Un quehacer diario de los habitantes locales

La mejor manera de comprender las peculiaridades de la comuna Tha es caminar por ella, entrando en la casa de sus habitantes y hablando con ellos. Los pobladores son simpáticos y están dispuestos a acoger a los visitantes que vienen desde lejos. Su hospitalidad, demostrada mediante una taza de té, una sonrisa o una mirada amigable, detiene a los turistas en el sitio.

Los Tay en la comuna Tha guardan hasta ahora el oficio tradicional de brocado. No solo producen bolsas, bufandas y vestidos para vender, ellos también ofrecen a los turistas visitar sus talleres para contemplar y aprender de los procesos de producción.

Unas comidas típicas preparadas por los Tay en la comuna Tha

Actualmente, la comuna Tha cuenta con casi una docena de casas sobre pilares, que son amplias, limpias y están equipadas con muebles sencillos pero completos para hospedar a los viajeros. Al alojarse en esas casas, los visitantes pueden disfrutar de los platos típicos como sopa de gobio con brotes de bambú, pollo hervido y desmenuzado y cerdo salvaje asado en tubos de bambú con verduras silvestres y vino de maíz. Los Tay cocinan muy bien y siempre usan ingredientes frescos que cultivan por ellos mismos. Las comidas en la comuna Tha se organizan de manera muy simple pero en un ambiente afectuoso, siendo éste el factor seductor del lugar. Mai Thi Chung dio a conocer: “Acogemos a los turistas según las costumbres de la etnia Tay. Intentamos proteger nuestros hábitos tradicionales. Así, utilizamos cerdos y pollos para hacer las comidas asadas, salteadas a la plancha y rodillos para invitar a los visitantes. Los asados son la comida típica de los Tay que se preparan en ocasiones especiales como en el Nuevo Año o en la inauguración de una nueva casa. Es complicado para hacerlos porque tenemos que usar muchas especias como cardamomo, pimienta, cúrcuma y salsa de camarones, entre otras.”

Cuando cae la noche, muchachos y muchachas de la comuna Tha empiezan a cantar y bailar. Al pasar una noche por allí, los viajeros tendrán una buena oportunidad para conocer la música popular tradicional de la localidad, que se transmite generación a generación. Destacan el canto Then, canciones para invocar la lluvia, canciones de amor y las danzas. En las actuaciones, los artistas y los espectadores se sumergen totalmente en la música.

La belleza sencilla y apacible de la comuna Tha, cubierta todo el año por la niebla, con frondosos bosques, junto a la hospitalidad de los locales y las costumbres singulares de la etnia Tay siempre dejan impresiones inolvidables a los visitantes cuando pasan por allí en su aventura de descubrir Ha Giang.