Según las estadísticas, por cada kilómetro cuadrado de tierra en Vietnam hay casi tres kilómetros cuadrados de zona económica exclusiva, y para cada cien kilómetros cuadrados de tierra hay un kilómetro de costa. El país tiene más de 114 desembocaduras de río en el mar, y hay una desembocadura grande cada 20 kilómetros de costa.

Asimismo, la nación del Sudeste Asiático cuenta con más de tres mil islas en aguas costeras y dos archipiélagos, Hoang Sa (Paracel) y Truong Sa (Spratly). La población costera es de casi 50 millones de personas, lo que representa aproximadamente el 51 % del total del país. Gracias a esos factores, Vietnam tiene gran potencial para un desarrollo económico marino fuerte y sostenible, según las evaluaciones de expertos.

La estrategia para el desarrollo sostenible de la economía marina de Vietnam para 2030, con visión a 2045, ha identificado la tarea de hacer de Vietnam una nación fuerte y rica en el mar. Esta política sigue realizándose en el actual proceso de reorganización y racionalización del aparato estatal.

El investigador Vu Minh Giang comentó: “En el Delta del Río Rojo existen grandes provincias sin salida al mar. Si estas se fusionan con otras regiones costeras, la nueva entidad resultante podrá contar con mayores condiciones para impulsar su desarrollo socioeconómico, al disponer de un territorio más extenso y más espacio para el crecimiento. Además, las autoridades locales tendrán la posibilidad de gestionar de manera más eficiente los recursos territoriales y fomentar la preservación de las tradiciones culturales”.

Phu Yen, Khanh Hoa y Ninh Thuan son tres provincias costeras y tienen la misma política de enfocarse en la economía marina. No obstante, la atracción del turismo marino de estas tres localidades no está al nivel de sus sobresalientes ventajas, evaluó Nguyen Tan Tuan, presidente del Comité Popular de Khanh Hoa.

“Las tres provincias no han desarrollado productos turísticos distintivos para atraer a los visitantes. En su lugar, todas ofrecen una gran variedad de actividades similares, como paseos en barco, tablas deslizadoras a vela y turismo marítimo. Esta falta de diferenciación complica la promoción y el crecimiento del sector”.

Coincidiendo con esta opinión, Le Chi Cong, director de la Facultad de Turismo de la Universidad de Nha Trang, afirmó que el objetivo final de la fusión de las provincias es crear la máxima conveniencia para la conexión regional y promover las fortalezas de cada área, a fin de crear productos turísticos únicos y atractivos.

“Los destinos comparten muchas similitudes, mientras que los productos turísticos carecen de diferenciación y no han logrado resaltar las ventajas particulares de cada localidad. Al fusionarse en una sola región, esta podrá experimentar un fuerte desarrollo, evitando la redundancia en la oferta turística. Además, la conectividad es una tendencia inevitable que fortalecerá la competitividad frente a destinos de clase mundial”, evaluó el profesor.

Según Nguyen Sy Dung, ex subjefe de la Oficina de la Asamblea Nacional, la fusión debe basarse en el principio de aprovechar las ventajas regionales, respetar los valores fundamentales y promover la conectividad y la interacción entre unidades administrativas.

En esencia, la reestructuración de las provincias y ciudades es también una “reorganización del territorio” para servir a un desarrollo más rápido, eficaz y sostenible.

Nguyen Sy Dung agregó: "La era tecnológica y digital nos impulsa hacia la fusión de estructuras estatales, ya que las distancias prácticamente desaparecen. Basados en la ciencia y la tecnología, no es necesario dividir tantas unidades administrativas, sino más bien lograr una gestión más eficiente”.

Con este enfoque, el plan de fusionar las provincias y ciudades costeras con aquellas situadas en las cuencas fluviales promoverá la eficiencia y el rendimiento en el desarrollo de la economía marítima de Vietnam. Además, se aprovechará el potencial de las regiones naturales y ecológicas en el contexto de los vínculos regionales, contribuyendo a unificar la gobernanza estatal de las provincias y generando espacios abiertos y atractivos para captar más inversiones en el desarrollo económico marino.