(VOVworld) – Este 30 de junio es la fecha tope en que Grecia debe pagar sus deudas al Fondo Monetario Internacional (FMI), y  caduca el paquete de rescate a este país. Aunque no existe ninguna ley que establece que Grecia debe abandonar la eurozona, si le es imposible el pago, es mínima la posibilidad de que permanezca en el grupo. La salida de Grecia, país que solo aporta el 2% del Producto Interno Bruto, será un peor precedente y ejercerá influencias negativas a la imagen de la “prosperidad” que fomenta la Unión Europea.  

El impago de Grecia puede traducirse en la salida de este país de la eurozona

Con una deuda de hasta 320 mil millones de dólares, Grecia se encuentra en una situación especialmente delicada, cuando todo parece paralizado en este país. Atenas pagará mil 500 millones de euros al Fondo Monetario Internacional, o deberá declararse en bancarrota. Sin poder pagar la deuda, a Grecia se le recortará toda asistencia internacional. Esto significa su salida de la eurozona y el país heleno deberá imprimir dinero, para poder mantener en actividad su gobierno.

Influencia en la economía mundial

El ambiente en este país mediterráneo se pone candente al paso de las horas cuando ciudadanos, preocupados por el posible colapso del sistema bancario nacional, corren a sacar su dinero de los depósitos. Desde la noche del 28 de junio hasta el 6 de julio, Grecia cerrará todos los bancos y controlará estrictamente los capitales, para proteger su sistema financiero frente al impago. El Banco Central Europeo informó que congelará todos los créditos urgentes que hasta ahora ayudan a mantener el funcionamiento de los bancos griegos.

A pesar de representar un pequeño porcentaje en la economía global,  como miembro de la zona euro, las inestabilidades financieras de Grecia afectarán gravemente al mercado mundial. Después del fracaso de la última negociación entre las autoridades griegas y los acreedores, los índices de la bolsa asiática experimentaron el 29 de junio una fuerte caída. El Nikkei 222, de Japón disminuyó en un 2,9%, el Shangai, de China, cayó un 7% y el Hangseng, de Hong Kong, un 2,6%. Otros índices, S&P&ASX 200, de Australia y Kospi, de Corea del Sur, también bajaron. El euro se desvalorizó fuertemente en relación con otras monedas. Mientras tanto, el precio del oro tiende a aumentar, debido a la venta masiva por parte de los inversores de las propiedades de alto riesgo, ansiosos por adquirir dólar y oro.

Referéndum: ¿remedio para quedarse en la eurozona?

En un suceso más reciente, el Parlamento griego aprobó celebrar el próximo 5 de julio un referéndum, en el cual los electores decidirán a través de sus votos, el Sí o No, a la propuesta de los tres dominantes acreedores, de continuar con las duras medidas de austeridad para seguir recibiendo asistencia financiera. Sin embargo, según analistas, el referéndum no puede salvar a Grecia del impago y evitar su salida de la eurozona, dado que es difícil para su población estrechar más el cinturón.

Los griegos parecen ya hartos de las medidas de austeridad, que impactan diariamente en su subsistencia.  En los últimos 5 años, ha empeorado agudamente la calidad de vida de los griegos, con un paro del 26% de la población, más del 50% de los desempleados que son jóvenes. Aun se espera en medio de incertidumbres señas de mejoramiento para la economía deteriorada del país heleno. En este contexto, sea como sea el resultado de la consulta popular, para Grecia será difícil recuperarse. El quid de la cuestión no reside en si la Unión Europea seguirá inyectando capitales a Grecia, sino en cómo actuará Grecia para salir de esta prolongada crisis.

Consecuencias de la posible salida de Grecia de la eurozona

Actualmente, la Unión Europea se ha preparado para enfrentar la posible salida de Grecia de la zona euro. Esto, evidentemente, llevará a este país a una nueva etapa extremadamente difícil. Con una moneda nacional nueva, cuyo valor es mucho menos que el del euro, Grecia se hundirá en una recesión profunda y prolongada. Su abandono de la zona euro ejercerá influencias en toda Europa y los mercados mundiales. La insolvencia de este país puede traducirse en un peor efecto dominó. El mercado financiero de los países débiles en la eurozona sentirá grandes impactos. La preocupación por la desvaloración de la moneda empujaría a los inversionistas a retirar dinero de esos países. Por otro lado, la bancarrota de Grecia afectaría gravemente a la ambición de mantener la eurozona, amenazando su imagen sobre la prosperidad común.

Mantener Grecia en la eurozona, significará la concesión de los acreedores, para continuar asistiendo a su economía después de la fecha tope. Pero son previstas las crecientes presiones que deberá enfrentar la Unión Europea, frente a las protestas contra el uso del impuesto de los pueblos en la región para el rescate. Además creará un peor precedente para los restantes miembros. Sin embargo, en el actual momento, solo se puede esperar un milagro para salvar a Grecia en el último instante.