(VOVworld) – Grecia debe quedarse en la zona euro y llevar a cabo reformas estructurales exigidas por los acreedores. Tal visión se logró en las discusiones para encontrar la manera de salvar a Grecia de la bancarrota, un foco de atención de la agenda de la Cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, que se celebró el 25 de junio en Bruselas, Bélgica.
Sin embargo, la conferencia no anuncia ninguna decisión concreta con respecto a las reformas necesarias que Atenas está obligado a realizar. Anteriormente también en Bruselas, el cuarto encuentro durante una semana de los ministros de Finanzas del Eurogrupo sobre Grecia terminó sin lograr consenso.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijssebloem, admitió que todavía había muchos desacuerdos entre Grecia y los prestamistas internacionales. Dijo que Atenas presentó sus nuevas propuestas demasiado tarde, casi justo antes de la reunión, por lo que los acreedores no tenían tiempo suficiente para evaluarlas.