(VOVWORLD) - A 30 kilómetros de Hanói, la aldea de Long Thuong, en la comuna de Dai Dong, provincia de Hung Yen, es conocida por el oficio tradicional de la fundición de bronce. Sus productos son muy famosos y se distribuyen por todo el país.
Estatuas budistas son productos conocidos de Long Thuong (Foto: VOV) |
Long Thuong es una aldea muy antigua, ya que se fundó en el siglo XII. Esta debe su vocación artesanal al profesor Khong Minh Khong, que vivió bajo la dinastía Ly, porque hizo grandes contribuciones a la construcción de las instituciones budistas más conocidas y enseñó el oficio de la fundición de bronce a la gente de la comuna de Dai Dong. Para mostrar su gratitud, los residentes construyeron una estatua de bronce en su honor.
Hace treinta años, tres vecinos de Long Thuong: Van O, Xuan Phao y Bung Dong, albergaban muchos talleres de metal. Hoy en día, la aldea permanece ferozmente apegada a su artesanía tradicional, a la que debe su fama. Duong Van Tap, uno de los artífices de la metalurgia local, contó: “Nosotros somos la segunda generación que se dedica a este oficio. En mi caso, por ejemplo, mi padre empezó a enseñarme a hacer piezas pequeñas cuando tenía diez años. En ese momento, todos los residentes en la aldea estaban más o menos involucrados en este trabajo. En ocasiones, la fabricación de una pieza incluso se dividía entre diferentes talleres, cada uno era responsable de un paso en particular. La fase más difícil y decisiva para crear los mejores productos es el moldeo, puesto que requiere una técnica maestra y la pasión de los artesanos”.
La fase más difícil y decisiva para crear los mejores productos es el moldeo (Foto: VOV) |
Los fundadores de Long Thuong solían producir objetos budistas. Actualmente, los artesanos se concentran en crear adornos para el altar. De todos los pasos necesarios para crear un objeto de cobre, dar forma al molde es aparentemente el más importante, según Duong Van Long, otro fabricante de la aldea.
Es casi como un protocolo a seguir, con todo lo que eso implica de rigor y precisión. Desde la forma del molde hasta el acabado, el artesano debe permanecer perfectamente atento y seguro de todos los procedimientos. En cuanto a los productos, son diversos y variados. Por supuesto, hay objetos de culto, campanas, incensarios y candelabros, pero sobre todo estatuas. Duong Viet Bach, un maestro artesano, dijo: “¡Mira estas estatuas! Son mis mejores productos. Tenemos la impresión de que se hicieron hace cincuenta años, pero en realidad es solo una técnica muy particular para hacer un objeto en una semana”.
Lo cierto es que trabajar el metal sigue siendo una profesión difícil, reservada para quienes sienten una especie de fervor hacia ella y la ven como una herencia a transmitir, como es el caso de Duong Van Vien. “Quienes vengan después de nosotros tendrán que ser competitivos, pero sobre todo no deben olvidar la dimensión cultural de la profesión artesanal”, dijo.
Muchas empresas familiares en Long Thuong han formado una cooperativa y se especializan en la producción de objetos de bronce, que se encuentran por todo el país.