(VOVWORLD) - Filipinas anunció este 27 de junio que insiste en su política de no negociar con los grupos extremistas vinculados con el autodenominado Estado Islámico en su ciudad sureña de Marawi.
Soldados filipinos evacúan a ciudadanos de Marawi este 21 de junio (Foto: AFP/VNA)
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El portavoz de la presidencia del país, Ernesto Abella, informó que el Gobierno y los líderes políticos y militares rechazaron la petición de dialogar por parte de los insurgentes para liberar a 150 rehenes capturados en dicha urbe con motivo de las celebraciones del Eid al Fitr.
Afirmó que la administración de Manila castigará a estos rebeldes, quienes causaron incertidumbres en el país y obligaron a más de 200.000 personas a evacuar sus pueblos.