Trump reiteró que numerosas empresas buscan salir de China con rumbo a otros territorios, incluido Estados Unidos para evitar los nuevos impuestos. También agregó que no existen señales de aumento de precios ni de la inflación, mientras el país ha obtenido miles de millones de dólares.

El mismo día, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo comentó que su nación intenta equilibrar la competencia con el gigante asiático después de décadas de desigualdad comercial. En una reunión posterior a la conversación con su homólogo neerlandés, Stef Blak en la ciudad de La Haya, de los Países Bajos, Pompeo manifestó el deseo de Trump de garantizar la equidad de negocios entre las empresas estadounidenses y chinas. Recalcó que Washington se preocupa por el hecho de que sus compañías y de la Unión Europea no reciban el mismo trato en el mercado chino que las firmas de la potencia asiática en los territorios de Occidente.