(VOVworld) – El Foro denominado “Por un Delta del río Mekong próspero y adaptado al cambio climático” se efectuó este lunes en Ciudad Ho Chi Minh. Las deliberaciones se centraron en los desafíos y las oportunidades de esta zona ante el cambio climático así como las medidas para impulsar su desarrollo.

El primer ministro vietnamita, Nguyen Xuan Phuc, interviene en el foro

En su intervención, el primer ministro vietnamita, Nguyen Xuan Phuc, destacó que el delta del Mekong se está encaminando a ser una zona con una economía agrícola inteligente, sostenible y de gran valor agregado del Sudeste Asiático y en un futuro más lejano, de todo el continente.

Enfatizó en la necesidad de convertir a Can Tho en un centro de conexión de las provincias suroccidentales para promover su integración económica en las cadenas de valores nacionales, regionales y mundiales. Además hizo hincapié en la importancia de invertir en la investigación científica y la aplicación de nuevas tecnologías, especialmente de la biotecnología en el cultivo arrocero, la acuicultura y el desarrollo de árboles frutales.

Autoridades vietnamitas y delegados extranjeros fotografiados juntos

Al referirse a la cooperación entre Vietnam y los socios de desarrollo, especialmente el Banco Mundial, el gobernante propuso: “Esperamos que el Banco Mundial amplíe el otorgamiento de créditos preferenciales de mayor nivel a Vietnam, con un desembolso más acelerado y ayuda técnica adjunta, además de suministrar experiencias en la elevación de la capacidad de prevención y evaluación del potencial de las aguas superficiales y subterráneas, además de la posibilidad de depresiones y erosiones. Por otra parte nos hace falta establecer una red de supervisión del cambio climático y la elevación del nivel del mar, entablar un guión de desarrollo regional integral, considerar la formación de recursos humanos y mejorar la gestión estatal para una mejor adaptación al clima extremo en las localidades más golpeadas por esta adversidad”.

El jefe del Ejecutivo vietnamita también apreció altamente el apoyo de las instituciones financieras internacionales, y al mismo tiempo afirmó que su país trabajará en conjunto, especialmente con el Banco Mundial, los gobiernos de otras naciones y las organizaciones internacionales, para resolver los problemas surgidos en el Delta del Mekong.