El comandante en jefe Fidel Castro con soldados vietnamitas

A 43 años de esa historia, en los habitantes de las dos localidades mencionadas aun quedan grabadas la imagen del inmenso hombre que fue el primer y único estadista extranjero que visitó el país indochino durante la guerra, así como su amable y cercano trato. Especialmente, para los funcionarios que en aquel momento trabajaban en la zona de Recepción Internacional de Quang Binh, los recuerdos sobre el especial visitante los días 16 y 17 de septiembre de 1973 son inolvidables. Le Vinh Quan, hoy radicado en la comuna de Duc Ninh, de la ciudad de Dong Hoi, fue uno de ellos. Contó que entonces se encargó de la seguridad del recibimiento de Fidel Castro, quien le dejó una gran sorpresa por su altura, y añadió: “Antes de su llegada, habíamos preparado una cama adecuada para él. Sin embargo, su asistente nos solicitó hacer otra más grande, al menos de 2,2 metros de longitud. Aquella noche, encendimos lámparas resistentes al viento y nuestros dos carpinteros trabajaron toda la noche para finalizarla la mañana siguiente.”

La cama en la cual Fidel Castro dormía cuando estaba en la Zona de Recepción Internacional de Quang Binh

En aquella ocasión, el dirigente cubano obsequió a la localidad el Hospital Amistad Vietnam-Cuba, como nueva muestra de los numerosos apoyos que había entregado a la nación indochina. Sin embargo, no mucha gente sabe que tan significativa decisión fue estimulada y acelerada por un hecho histórico, el día en que el comandante en jefe cubano salvó la vida de una joven comunista. Ocurrió mientras Fidel se trasladaba en un coche, junto con su entonces par anfitrión, Pham Van Dong, al Paralelo 17, en el río Ben Hai, en la provincia de Quang Tri, entonces vio a una joven de 16 años que acababa de recibir heridas por la explosión de una mina. Esa es Nguyen Thi Huong, de la comuna del Comité de la Juventud de Vinh Thanh, en el distrito de Vinh Linh, quien participaba junto a un contingente encargado de llenar los “cráteres” del camino y construir la nueva vida de la tierra recién liberada. Cuando Fidel la vio, la chica había sufrido severas heridas por el estallido de un explosivo. Había intentado correr hacia la carretera, adonde llegó casi a rastras, y luego se desmayó en el borde del camino. En aquel momento, el líder cubano pidió que se detuviera el convoy, y ella fue conducida inmediatamente a la sala de urgencias en el Hospital de Vinh Linh. La metralla le había perforado 8 partes del intestino con afectaciones en la aorta junto con otras lesiones graves. No obstante, gracias al rescate a tiempo y la atención dedicada tanto de médicos nacionales como cubanos, la joven se recuperó gradualmente, superando así su crítica situación. Conmovida, ella recuerda: “Me siento muy afortunada. La guerra causó muchas pérdidas, pero tuve la suerte de que me salvara el dirigente de Cuba. Le estoy infinitamente agradecida. Creo que soy una ciudadana de a pie. Si Fidel Castro no me ayuda, ya no estaría en este mundo. Gracias a él, nací de nuevo.”

Nguyen Thi Huong, la mujer salvada por el presidente Fidel Castro en 1973

Un año después del suceso antes mencionado, el 19 de mayo de 1974, coincidiendo con la fecha del nacimiento del presidente Ho Chi Minh, se inauguró el Hospital Amistad Vietnam-Cuba en la aldea de Ly Ninh, del pueblo de Dong Hoi (hoy, el barrio de Nam Ly, de la ciudad de Dong Hoi). La obra se terminó 7 años después, el 9 de septiembre de 1981, en medio de la alegría y bienvenida de los habitantes locales. Todos los equipos y materiales fueron aportados y transportados desde Cuba. En los años siguientes, 146 expertos de la mayor de las Antillas fueron enviados a Vietnam para apoyar en la administración, gestión, transferencia de tecnología y el tratamiento de pacientes. Este noble acto quedó grabado profundamente en la mente de los facultativos de Quang Binh. El doctor Nguyen Van Lieu, jefe del Departamento de Cirugía de dicho centro médico, contó sobre el período que trabajó con colegas cubanos: “Ellos eran muy entusiastas. Algunas noches, se despertaban y desafiaban la lluvia y el frío para atender a los enfermos. Muchas de estas personas también dedicaron su propia sangre para salvaguardar a pacientes al borde de la muerte. Siempre estaban listos para hacer lo que hiciera falta a cualquier hora para ayudar a los necesitados, que podía ser una mujer en un momento difícil en el parto o un caso urgente que requería cirugía. Aprendimos mucho de ellos.”

El Hospital de Amistad Vietnam-Cuba de Dong Hoi

Agradeciendo este precioso regalo del Comandante Fidel Castro y el pueblo cubano, los funcionarios y personal del Hospital Amistad Vietnam-Cuba nunca dejan de esforzarse para convertirlo en una institución médica moderna. Hoy día ha pasado a ser una Policlínica de primera categoría con 600 camas, dirigida directamente por el Ministerio de Salud Pública. Su vice director, Nguyen Xuan Doan, comentó: “Nos comprometemos a redoblar los esfuerzos para que nuestra entidad se corresponda con las expectativas de Fidel Castro y del pueblo cubano cuando construyeron este hospital, así como con el alto nivel de las relaciones Vietnam-Cuba.

Aunque partió a la eternidad, la imagen de un gran hombre blanco con barba, valiente y afectuoso, siempre vivirá en el corazón de los soldados y los pobladores de las provincias de Quang Binh y Quang Tri, en particular, y de Vietnam, en general. Su personalidad, su visita a Vietnam hace 43 años y sus regalos, como el Hospital de Dong Hoi, y otras obras en este territorio, son símbolos de la amistad especial entre los dos pueblos hermanos.