(VOVworld) – Los étnicos San Chi establecidos en el distrito de Luc Ngan, provincia de Bac Giang mantienen la tradición familiar legada por sus antepasados. Los miembros de la familia, desde los abuelos y los padres hasta los hijos y los nietos, están conscientes de cuidar el estilo de vida conservado desde los tiempos remotos en el tratamiento mutuo, con respeto y compartimiento.
Puede que con el paso del tiempo, algunas costumbres de la comunidad San Chi en Luc Ngan cambien en consonancia con la evolución de la sociedad, pero sigue prestando mucha atención a la preservación de sus hermosas tradiciones y los preciados valores familiares, que son un fundamento sólido para las generaciones posteriores. La doctora Dang Thi Hoa, vicejefe del Instituto vietnamita de Familia y Género observó: “Las relaciones entre los padres y los hijos, entre los abuelos y los nietos siguen reglas preestablecidas que han sido respetadas por los San Chi de modo muy natural. Esto crea un ambiente sano y la armonía en la familia. Además se nota una distribución laboral adecuada entre los hombres y las mujeres, entre los adultos y los niños. En el trabajo cada cual está asignado para determinadas tareas pero siempre se prestan apoyo mutuo y además al máximo nivel.”
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Las mujeres San Chi se encargan de las faenas domésticas y la gestión financiera de su familia
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Los San Chi aún mantienen el patriarcado, es decir el padre es la máxima autoridad y lo sigue el hermano mayor en la posición de jefe de la familia. El padre plantea y decide los asuntos concretos relacionados con la familia. Los San Chi suelen someter los trabajos del día siguiente a debate en una reunión que frecuentemente se efectúa después de la cena, en la presencia de todos los miembros de la familia. La doctora Dang Thi Hoa aclaró: “Es interesante la lógica de los San Chi sobre el tema de género. Las mujeres se encargan de las faenas domésticas, mientras que los hombres se dedican a las tareas más difíciles que requieren además su fuerza física. En la familia la esposa es quien guarda el dinero pero cómo gastarlo es asunto tanto de ella como de su marido, los dos se ponen de acuerdo en el tema. Creo que entre los grupos étnicos de Vietnam esta comunidad étnica se destaca por un alto nivel de equidad de género. Por otro lado, logra mantener una buena tradición familiar al prestar mucha atención a la educación de los descendientes.”
Cuando fallecen los padres, el hermano mayor de la familia siempre se beneficia de la mayor herencia. Si la familia no tiene ningún hijo varón, el yerno que más se la merezca será el heredero de toda la fortuna de sus suegros. Este hombre se encargará de cumplir las responsabilidades para con la familia de su esposa, tales como el culto a los antepasados y la organización de los funerales. Por esta razón las relaciones de las nueras y los yernos con sus padres políticos son siempre muy buenas. La señora Ly Thi Ba, en la aldea de Ho, distrito de Luc Ngan dio a conocer: “Las nueras y los yernos son como nuestros propios hijos. Con mis tres yernos puedo hablar francamente sin pena como lo hicieran sus madres sin temer que se enfaden conmigo. Los considero por igual, aunque hay quien se lleva conmigo mejor que el otro.”
Los San Chi conceden mucha importancia a mantener las relaciones familiares y de parentesco
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Los San Chi aprecian mucho la familia materna. Un hombre lleva tres apellidos: dos de sus padres y uno de la familia de su esposa. Según el doctor Tran Binh, jefe del Departamento de Administración Cultural de la Universidad de Cultura de Hanoi, los pobladores San Chi en Luc Ngan, además de homenajear a los antepasados en su casa, cuando mueran los suegros, el yerno hará un pequeño altar y lo colocará en el jardín para rendirles tributo.
Las relaciones de parentesco son también muy importantes para esta comunidad. Las personas de una misma línea familiar se comportan con respeto y cariño. En ocasión del año nuevo, los San Chi tienen la costumbre de visitar a sus parientes sin importar la distancia que los separe, a los cuales formulan los mejores votos. Las personas mayores suelen vivir con el hijo menor o se turnan para cobijarse en la casa de los otros hijos para prestarles ayuda en las faenas domésticas o en la educación de los nietos. Para este grupo étnico, el hecho de que los progenitores vivan sanos junto a los hijos es un gran orgullo ante la comunidad y la sociedad.