(VOVWORLD) - En la provincia sureña de Tra Vinh enseñar el idioma jemer en los templos budistas de la vertiente Theravada ha sido desde hace tiempo una tradición. En sus 143 pagodas se imparten clases de jemer. Los estudiantes son de todos los sexos, edades y etnias, tanto creyentes como no creyentes, e incluyen también a monjas y monjes.
Una clase en la pagoda de Ong Met. (Foto: VOV) |
Tra Vinh es la segunda provincia con la mayor población jemer en el delta del río Mekong y en el país, sólo después de Soc Trang. De sus más de un millón de habitantes, más de 300 mil personas, o sea cerca del 30 % de la población local, son de la minoría étnica jemer.
Las 143 pagodas jemeres en la provincia imparten clases para enseñar el dialecto de dicha etnia. Si algún templo no tiene un lugar donde enseñar puede pedir prestado un espacio apropiado en la casa comunitaria o en una escuela para esa labor.
Cada año, antes de la llegada del verano, las pagodas preparan las bases materiales necesarias para dar la bienvenida a los alumnos. Los que se encuentran en condiciones económicas difíciles reciben libros, bolígrafos y otras herramientas de aprendizaje donados por los mismos templos, cuyos monjes participan en estas clases junto a los voluntarios en calidad de maestro, sin que medie ningún pago.
En el distrito de Tieu Can hay 15 templos jemer, de ellos el de Kompong Dung, también llamado O Dung, es el lugar más concurrido por los estudiantes que aprenden el dialecto. Las clases han sido organizadas de modo serio, a tenor con el programa del sector educativo, según indicó el bonzo superior Kim Manh, abad de la pagoda.
“En nuestra pagoda se imparten clases no sólo a los estudiantes y monjes del distrito, sino también de otros distritos vecinos. Estamos preparándonos para realizar exámenes de jemer y balinés para los grados 9 y 12 a finales de 2022 y principios de 2023. La junta de administración del templo y el monje principal enseñan el idioma jemer en verano para que los estudiantes puedan dominar la lengua materna y conocer las costumbres tradicionales. Tanto la pagoda como los monjes intentan conservar la identidad del pueblo jemer”, dijo el dignatario.
Un monje impartiendo clase en la pagoda de Kompong Dung. (Foto: VOV) |
Los cursos de jemer en las pagodas suelen organizarse en el verano durante un periodo de tiempo no muy largo, por lo que no afectan en absoluto los estudios en la escuela de los menores. Pero, hay también clases que siguen el calendario común del sector de la educación, al servicio de los adultos interesados y los religiosos, como el caso del monje Kim Hoang Trung, que va del distrito de Tra Cu a la ciudad de Tra Vinh para estudiar el jemer en la pagoda de Ong Met.
“Un curso dura 9 meses, pero en cada mes hay 4 días de descanso. Estudiamos 10 asignaturas, entre ellas matemáticas, literatura, idioma balinés y jemer. Este último lo aprendemos según el programa universitario. El maestro, que estudió el doctorado en la India, es del distrito de Tieu Can. Nos enseña voluntariamente el idioma de Bali además del jemer, sin cobrar nada”, expreso el religioso.
Las dificultades que enfrentan las pagodas en la difusión del idioma jemer son el creciente aumento del alumnado, la falta de maestros y aulas de estudio, y la capacidad pedagógica limitada de los monjes y voluntarios que imparten clases. Sin embargo, los templos budistas y los padres siempre estimulan a los jóvenes a inscribirse en ellas.
Además de enriquecer el conocimiento del idioma de los alumnos, las pagodas los educan en la moral, la piedad con los progenitores y los protocolos de comunicación y comportamiento.
El dignatario Son Kenne, de la pagoda de Ong Met, dejó saber: “Nuestra pagoda organiza clases para monjes y clases para seguidores budistas. Las primeras cuentan por lo general con treinta religiosos cada una. Un curso dura nueve meses y los estudiantes aprenden también doctrinas budistas. Está abierta una clase de enseñanza media de budismo de 4 años, más 3 de enseñanza general, son 7 años en total. Estas clases las hay en casi todas las 143 pagodas de budismo Theravada en Tra Vinh”.
Así es como el idioma jemer se preserva entre la comunidad étnica de la provincia de Tra Vinh para las generaciones actuales y futuras.