(VOVworld) – Mientras la ciudad de Hanoi es famosa por la pintura de Hang Trong y la tierra Kinh Bac, por la marca de Dong Ho, en la provincia central de Thua Thien Hue se encuentran las obras pictóricas del poblado Sinh pletóricas de valor espiritual. Las creaciones hechas en grabados que rebosan de caracteres de culto, se han arraigado en la vida de los habitantes de la antigua capital de Vietnam durante siglos.

Pinturas de culto de la aldea Sinh

El poblado Sinh o Lai An se ubica en la comuna de Phu Mau, distrito de Phu Vang, a 9 kilómetros de la ciudad provincial de Hue. Entre las aldeas que preservan el arte de pintura folclórica hasta la fecha, la de Sinh se distingue por sus creaciones relacionadas con las creencias populares. A diferencia de los productos de la marca Dong Ho que reflejan de modo sencillo la vida material y espiritual de la población en el norte de Vietnam, las pinturas de la aldea Sinh satisfacen la demanda de veneración. Al respecto, Nguyen Van Tien, habitante de la provincia de Thua Thien Hue informó: “Los lugareños compran las pinturas de la aldea Sinh para satisfacer su espiritualidad. Por lo tanto, se elaboran estos productos para el fin de culto. Al colgar estos dibujos en la casa, el alma se sosiega porque uno se siente cercano a otro mundo sagrado y entre ambos mundos se lleva una vida armoniosa”.

Grabados para imprimir las pinturas de la aldea Sinh

Las creaciones del poblado Sinh se dividen en tres categorías: personajes, objetos y animales. La de personajes, tratan de las deidades o protectores del dueño de la familia; estos dibujos se cuelgan en la pared y se los queman a finales de cada año. Mientras los bodegones resaltan por imágenes de prendas decorativas y armas como arcos y flechas. Por su parte, las pinturas de animales destacan los dibujos tanto de los 12 signos del zodiaco chino como de los ganados domésticos, para rogar que estos últimos no sufran epidemias. Otros dibujos de animales sagrados como elefantes y tigres se sellan en santuarios para pedir que ellos no arrojen calamidades a los lugareños. En cuanto a este tema, Nguyen Thi Thu Hoa, coleccionista de pinturas folclóricas de Vietnam dio a conocer: “Las creaciones de la aldea Sinh, satisfacen la espiritualidad de los compatriotas del centro de Vietnam, quienes tienen la costumbre de hacer culto a los protectores de su destino. Son localistas, pues, al asentarse en una nueva tierra donde las condiciones naturales son duras y hay carencia de tecnología, la gente deposita su fe en las deidades. Todos estos rasgos se reflejan en las pinturas del poblado Sinh”.

El artista Ky Huu Phuoc no escatima esfuerzos para brindar a la población obras pictóricas de culto a los antepasados

En el aspecto técnico, las creaciones de la aldea Sinh son similares a los productos de las marcas de Dong Ho y Hang Trong, entre otras que usan grabados para imprimir imágenes.

La paleta se elabora con materiales naturales, los cuales se procesan meticulosamente para que sus colores no mermen. Este proceso, usado también por la aldea de Dong Ho, hereda la idiosincrasia local y experiencia popular para crear diferentes gamas. Mientras la impresión de las pinturas del poblado Sinh coincide con la de Hang Trong, que usa grabados para dibujar con rayas negras y luego colorearlas, lo que aumenta el número de tonalidades. Sobre los pasos concretos de la pintura, el artista Ky Huu Phuoc dijo: “El proceso más difícil en la pintura de la aldea Sinh es la coloración. Hay 5 gamas principales correspondientes a 5 pasos, de los cuales cada uno se cumple respectivamente; porque tiene que secarse el color del primero para poder comenzar el segundo. Los procesos restantes son recortar el papel e imprimir los dibujos”.

El pincel que se utiliza en la aldea de Sinh, está hecho de un material derivado de la médula de raíces de piñas, que incrementa la absorción de la tinta para colorear la obra. Hoy en día, para los compatriotas de la tierra de Hue, las pinturas de dicho poblado siguen siendo parte indispensable de la vida espiritual de numerosas familias.