(VOVWORLD) - Vietnam se encamina, poco a poco, a la transformación verde, con el desarrollo de energías renovables. Este proceso afectará a los grupos de bajos ingresos y en precariedades en la sociedad, porque les resulta difícil seguirlo. Esta es una de las cuestiones que preocupa al Gobierno vietnamita a la hora de implementar la Declaración Política sobre la asociación para una Transición Energética Justa (JETP), promulgada en diciembre de 2022). Realizar bien esta tarea también significa garantizar los derechos humanos en la nueva coyuntura.
El seminario “Promoción de la ubicación laboral y el bienestar social hacia una transición justa”. (Foto: qdnd.vn) |
Vietnam es uno de los primeros tres países (después de Sudáfrica e Indonesia) en participar en la Declaración Política sobre el establecimiento de una Asociación para una Transición Energética Justa (JETP) con una serie de países e instituciones financieras líderes. El 1ro de diciembre, en la 28.ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), celebrada en Dubái, Emiratos Árabes Unidos (EAU), los socios se comprometieron a movilizar 15.500 millones de dólares para apoyar la transición verde de Vietnam.
Desafíos y oportunidades para el mercado laboral
En el seminario “Promoción de la ubicación laboral y el bienestar social hacia una transición justa”, organizado a principios de la semana por el Ministerio de Trabajo, Inválidos de Guerra y Seguridad Social, los expertos opinaron que la transición energética y el desarrollo del mercado de carbono pueden ejercer impactos injustos entre sectores, comunidades, especialmente grupos vulnerables. Luu Quang Tuan, jefe del Departamento de Cooperación Internacional adscrito al Ministerio de Trabajo, Inválidos de Guerra y Seguridad Social, precisó: “Las nuevas oportunidades durante esta transición pueden generar impactos, especialmente para los grupos vulnerables, en una serie de aspectos como en la movilidad laboral, falta de habilidades laborales, desajuste entre las habilidades de la fuerza laboral existente y las necesidades de la economía verde. En particular, los grupos pobres y de más bajos ingresos pueden verse muy afectados por este proceso”.
Esta realidad requiere políticas de inclusión social, así como medidas de apoyo apropiadas para desarrollar medios de vida sostenibles y generar empleos decentes y verdes. Estas políticas deben garantizar que los trabajadores de estas industrias reciban capacitación y apoyo para la transición a nuevos empleos. El sistema de educación y formación profesional también debe ajustarse a las nuevas demandas y predecir el número de nuevos empleos que se creen o se pierdan en la economía nacional.
Percepciones coherentes
No se puede negar que habrá grupos de personas que no podrán seguir el ritmo de la transición energética, pero los recientes logros en la reducción de la pobreza y la creación de empleo muestran que Vietnam será capaz de superar estos nuevos desafíos.
De hecho, garantizar los derechos de los grupos sociales vulnerables siempre es un tema central en la implementación de las políticas del Partido y leyes del Estado del país indochino. El profesor y doctor Ta Ngoc Tan, vicepresidente permanente del Consejo Teórico Central, destacó: “El desarrollo social, el desarrollo humano y la mejora constante de la vida material y espiritual del pueblo son los objetivos centrales de Vietnam a lo largo de su proceso de lucha, desarrollo y construcción nacional. Además de tomar en consideración el desarrollo económico, Vietnam siempre presta atención a la implementación de políticas inclusivas de acuerdo con el lema: el crecimiento económico va de la mano con el progreso y la justicia social, hacia la máxima meta de traer más y más felicidad a la gente”.
Bui Ton Hien, director del Instituto de Ciencias Laborales y Sociales del Ministerio de Trabajo, Inválidos de Guerra y Seguridad Social, evaluó: “El perfeccionamiento gradual de las instituciones del mercado se convierte en una solución importante para la creación de empleos. Cada año, Vietnam crea empleos para entre 1,5 y 1,6 millones de personas en promedio y la tasa de desempleo se mantiene por debajo del 3%. Los ingresos de los trabajadores han mejorado en los últimos años, reduciendo la brecha entre las zonas urbanas y rurales. La reducción sostenible de la pobreza según la metodología multidimensional se ha implementado de manera efectiva y la comunidad internacional considera a Vietnam un modelo en la lucha contra la pobreza”.
Vietnam siempre considera a las personas como el centro del proceso de desarrollo. Por tanto, durante el proceso de transición verde, a los grupos sociales vulnerables no faltará la atención del Gobierno a través de la reforma del sistema de prestaciones sociales y bienestar social, así como del aumento de los presupuestos para la seguridad social. Estas medidas servirán para no aumentar la tasa y el nivel de pobreza de la gente y también para que puedan transformarse junto con el avance del país.