La economía global enfrenta riesgos por barreras comerciales e inestabilidad

(VOVWORLD) - Las crecientes barreras comerciales derivadas de la guerra arancelaria y la inestabilidad geopolítica en aumento están afectando la economía mundial, debilitando las perspectivas de crecimiento para este año en comparación con estimaciones previas.

En su informe más reciente sobre las perspectivas económicas globales, publicado el 17 de marzo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) redujo su proyección de crecimiento mundial para 2025 al 3,1 %, por debajo del 3,2 % estimado para el año pasado, y anticipa una posible caída adicional al 3,0 % en 2026.

La economía global enfrenta riesgos por barreras comerciales e inestabilidad - ảnh 1Símbolo de la OCDE. (Foto: Getty Images

Impacto de la guerra arancelaria

La OCDE atribuye la reducción de su previsión de crecimiento global al aumento de barreras comerciales en el Grupo de las principales economías desarrolladas y emergentes (G20), así como políticas que restringen la inversión y el consumo de los hogares. También advierte que la inflación seguirá alta debido a los mayores costos de producción por la disrupción en las cadenas de suministro.

Según el secretario general de la referida entidad, Thomas Cormann, los cambios en la política comercial de Estados Unidos tras el regreso del presidente Donald Trump, especialmente la guerra arancelaria con grandes socios económicos, están afectando a la economía mundial, incluida la de Estados Unidos. Se prevé que su crecimiento se desacelere al 2,2 % este año y al 1,6 % en 2026, por debajo de los 2,4 % y 2,1 % estimados previamente. Si la guerra comercial se intensifica, el PIB de la mayor economía del mundo podría perder 0,7 puntos porcentuales adicionales y cada hogar enfrentar costos de hasta 1.600 dólares.

Canadá y México, principales socios de Estados Unidos, también sufren el impacto de los aranceles del 25 %, especialmente Canadá, cuyo crecimiento bajaría al 0,7 % en 2025 y 2026, lejos del 2 % previsto antes. En la Eurozona, la previsión se ajusta al 1,0 %, menor al 1,3 %, y podría seguir cayendo si el conflicto arancelario con Estados Unidos escala tras la respuesta de la Unión Europea (UE) a los impuestos norteamericanos sobre el aluminio y el acero.

Por su parte, China, la segunda mayor economía del mundo, mantiene su previsión de crecimiento en un 4,8 %, aunque persiste la incertidumbre por el conflicto comercial con Estados Unidos. Ante esta situación, la OCDE insta a priorizar el diálogo en lugar de imponer más restricciones. Thomas Cormann reiteró: “Exhorto a los gobiernos de todo el mundo a que garanticen el crecimiento futuro, mejoren el nivel de vida y aumenten los ingresos de los hogares, manteniendo los mercados abiertos y preservando un sistema comercial global basado en reglas. Siempre habrá desafíos en el comercio mundial, pero la mejor manera de superarlos es mediante el diálogo y la cooperación internacional”.

Según estimaciones de la OCDE, un incremento de 10 puntos porcentuales en los aranceles bilaterales podría reducir el crecimiento global en 0,3 puntos porcentuales en el segundo y tercer año, mientras que la inflación promedio mundial sería 0,4 puntos porcentuales más alta en los primeros tres años.

Inestabilidad geopolítica

En su informe de perspectivas económicas globales publicado a finales del año pasado, la OCDE mostró un optimismo cauteloso sobre el crecimiento mundial, pero advirtió sobre los riesgos derivados de la inestabilidad geopolítica. En su nueva evaluación, recalca aún más este factor, señalándolo, junto con las barreras comerciales, como una de las principales amenazas para el crecimiento global.

Rebecca Christie, experta del Instituto Bruegel en Bruselas, compartió esta visión y advirtió que Europa aún carece de una estrategia clara para afrontar la nueva política comercial de Estados Unidos. Hasta ahora, dijo, Europa ha respondido reactivamente a las medidas de Washington sin definir un plan a largo plazo.

“Debemos centrarnos en las acciones reales del presidente Donald Trump, no en reaccionar ante cada declaración suya. Europa debe priorizar sus propios intereses en lugar de responder impulsivamente”, sostuvo Rebecca Christie.

Mientras tanto, la postura de la administración estadounidense frente al conflicto Rusia-Ucrania sigue generando incertidumbre en el entorno empresarial europeo. Oliver Roth, de la corporación financiera ODDO BHF en París (Francia), considera "positivos" los intentos de Washington por establecer un diálogo de alto nivel con Moscú. Sin embargo, advirtió que las expectativas del mercado podrían volverse en contra si estos esfuerzos diplomáticos no generan avances concretos.

“El mundo entero observa atentamente la conversación entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin. Más allá de su importancia política para el pueblo ucraniano, este diálogo podría marcar un avance significativo hacia la estabilidad económica en Europa, siempre que las partes alcancen al menos un acuerdo inicial de alto al fuego”.

Según los analistas, la posibilidad de que Estados Unidos y sus socios económicos pongan fin pronto a las políticas arancelarias recíprocas es relativamente baja. En este contexto, la prolongación de la inestabilidad geopolítica podría afectar aún más el crecimiento global en el futuro cercano.

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