(VOVworld) – La XXI Cumbre Mundial de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21) desarrollado desde el 30 de noviembre en París se encuentra en un momento crítico. Pese a algunas señales alentadoras, los 195 países participantes deben reconsiderar sus propios beneficios para poder alcanzar oportunamente un consenso global a finales del 11 del corriente mes.
Durante más de 9 jornadas, equivalentes a tres tercios de la negociación hasta la fecha, se han vislumbrado numerosas señales alentadoras en la Cumbre Mundial sobre el Cambio Climático en París. Los 195 países participantes aprobaron una propuesta de reducción de la emisión de dióxido de carbono presentada desde hace más de 4 años en la décimo séptima cita (COP17) en Durban, Sudáfrica. Sin embargo, este borrador no es suficiente para asegurar un futuro prometedor para la humanidad si en la última jornada de trabajo de COP21, las naciones involucradas no pueden llegar a un acuerdo vinculante a largo plazo.
Problemas críticos
El canciller francés, Laurent Fabius (foto) anunca el borrador perfeccionado del acuerdo global sobre el enfrentamiento al cambio climático. (Foto: AFP / AVN)
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La propuesta sometida a análisis requiere la limitación del calentamiento global a 2 grados centígrados en comparación con la época preindustrial. Lo importante es que el acuerdo debe ser vinculante para garantizar el cumplimiento de dicha cifra. Sin embargo, se presentan dificultades para hacer que los 195 países lleven a cabo la tarea de modo justo en medio de grandes diferencias existentes entre ellos en materia de la emisión de gases del efecto invernadero y el nivel de desarrollo socioeconómico. De esta manera, es necesario adoptar medidas apropiadas para conseguir el objetivo.
El problema que centra la agenda de la cita, junto a otras conferencias organizadas por la ONU desde 1995 hasta la fecha es el desacuerdo entre los estados ricos y los pobres en torno a los derechos y obligaciones. Las discusiones se concentran en los aportes financieros de cada país, el apoyo a las naciones pobres en el enfrentamiento al cambio climático y especialmente las demandas de los estados menos desarrollados de emisión de más gases de efecto invernadero que los ricos para garantizar el crecimiento económico. En idéntico sentido, instan a los países desarrollados a asumir una mayor responsabilidad del calentamiento global porque utilizaron una gran cantidad de combustibles fósiles para prosperar después de la revolución industrial. Entretanto, Estados Unidos y las naciones desarrolladas piden a las economías emergentes como China accionar más argumentando que estas también han consumido una inmensa cantidad de combustibles fósiles para el progreso económico.
No se puede retrasar
Estados Unidos se compromete a apoyar a 79 países pobres en la mitigación de los efectos del cambio climático
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El mundo moderno está en el camino de recuperación y reducción al mínimo el calentamiento global a 2 grados centígrados para finales del siglo 21. Científicos afirmaron que si no se logra controlar esta cifra, el planeta sufrirá desastres naturales extremamente devastadores e irreversibles. Según la Organización Mundial de la Salud, los efectos del cambio climático han cobrado más de 140 mil vidas cada año y esta cifra se duplicará en las próximas 3 décadas. Mientras el Banco Mundial prevé que el calentamiento global conducirá a unas 100 millones de personas a la miseria antes del 2030. El aumento de la temperatura del agua marítima protagoniza el deshielo, incrementando la intensidad y la frecuencia de las calamidades naturales. Durante los últimos 20 años, las inundaciones han perjudicado a 2 mil 300 millones de personas, principalmente en Asia. El agravamiento imprevisible del fenómeno El Niño ha provocado un número récord de sequías en numerosos países, cobrando unas 148 mil vidas, la mayoría en Europa. El incendio forestal ha damnificado también a 108 mil personas y dejado una pérdida superior a 11 mil millones de dólares.
Determinación de los seres humanos
La intensidad y las consecuencias del cambio climático no son previsibles y todos los países lo saben. Lo más importante es convertir esta conciencia en acciones concretas, un tema que ha sido sometido a análisis en las previas conferencias. Sin embargo, las esperanzas suelen apagarse en las últimas conversaciones, dejando la cuestión no resuelta para las próximas citas. De esta manera, los países participantes están a la altura de las expectativas en la COP21.
Es claro que el mundo experimenta altibajos, entre ellos, el terrorismo, la migración y la guerra que obstaculizan a las naciones concentrar sus fuerzas para encarar los efectos del cambio climático. Sin embargo, la comunidad internacional espera que con la conciencia acerca de los esfuerzos comunes para enfrentar este fenómeno natural, los acuerdos que se alcancen en esta Cumbre Mundial sobre el Cambio Climático en París tendrán caracteres no sólo diplomáticos sino también vinculantes con soluciones más prácticas para salvaguardar el destino de los seres humanos.