Desafíos para el alto el fuego en la infraestructura energética entre Rusia y Ucrania

(VOVWORLD) -  El acuerdo de alto el fuego de 30 días sobre la infraestructura energética de Rusia y Ucrania, propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump, y respaldado por Moscú y Kiev, representa un avance notable. Sin embargo, aún no genera suficiente optimismo sobre una pronta resolución del conflicto actual.
Desafíos para el alto el fuego en la infraestructura energética entre Rusia y Ucrania - ảnh 1Foto ilustrativa: VNA

El pacto se alcanzó el 18 de marzo durante una conversación telefónica entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el de Rusia, Vladimir Putin. Este es el segundo contacto oficial entre ambos dirigentes desde el regreso del magnate a la Casa Blanca a inicios de año.

Un paso positivo, pero insuficiente

 Según el acuerdo, Rusia y Ucrania suspenderán durante 30 días cualquier ataque contra las instalaciones energéticas del otro país. Trump confía en que esta medida pueda allanar el camino hacia un alto el fuego más amplio o incluso un acuerdo de paz duradero.

A pesar del carácter limitado del pacto, es la primera vez en más de tres años de conflicto entre Rusia y Ucrania que las partes se acercan a una tregua.

La iniciativa ha recibido reacciones divididas. El canciller alemán Olaf Scholz, el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro británico Keir Starmer, la consideran un paso alentador hacia una solución más amplia.

Por otro lado,líderes como la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas; el presidente finlandés, Alexander Stubb; y el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, dudan de su impacto real, argumentando que no representa un punto de inflexión en la guerra.

Los analistas también muestran opiniones diversas. Mark Cancian, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), destacó que, si bien la propuesta es positiva, queda lejos de las expectativas generadas por la conversación entre Trump y Putin. Por su parte, Nigel Gould-Davies, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), advirtió: “En la práctica, estamos presenciando una competencia e incluso una rivalidad entre Kiev y Moscú para convencer a Donald Trump de que la otra parte es responsable de impedir que él logre su objetivo de poner fin al conflicto”.

Desde otra perspectiva, la propuesta de alto el fuego también tiene un aspecto positivo para Ucrania y Europa, que temían ser excluidos del proceso de negociaciones de paz con Rusia iniciado por Donald Trump. Según Jonathan Eyal, investigador del Instituto Real de Servicios Unidos (RUSI) en el Reino Unido, antes de la llamada entre Trump y Putin el 18 de marzo, Kiev y Bruselas estaban profundamente preocupados por la posibilidad de que el mandatario estadounidense hiciera demasiadas concesiones a Moscú con el fin de alcanzar rápidamente un alto el fuego integral, sin considerar el impacto en sus intereses. 

Mejora en las relaciones con Estados Unidos

 Mientras los detalles del alto el fuego temporal sobre la infraestructura energética aún deben ser negociados en reuniones directas, incluido el encuentro entre delegaciones de Estados Unidos y Rusia previsto en los próximos días en Riad (Arabia Saudita), los analistas destacan que tanto Moscú como Kiev están logrando avances significativos en sus relaciones con Washington.

Por parte de Rusia, el Kremlin emitió un comunicado tras la llamada entre los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin, destacando el potencial de una mayor cooperación económica entre ambos países en el futuro. Según Kirill Dmitriev, enviado especial de Rusia para la cooperación económica e inversiones internacionales, Moscú y Washington han retomado contactos frecuentes para restablecer la colaboración económica, y varias empresas estadounidenses están interesadas en regresar al mercado ruso tras tres años de ausencia. Dmitriev también reveló que planea reunirse próximamente con el multimillonario Elon Musk, quien desempeña un papel clave en la actual administración estadounidense, para discutir posibles acuerdos entre Roscosmos y Rosatom con la Corporación SpaceX en ambiciosos proyectos espaciales.

En tanto, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, calificó como "directa y exitosa" su conversación telefónica del 19 de marzo con su par norteamericano Donald Trump, en la que abordaron no solo el alto el fuego de 30 días sobre la infraestructura energética, sino también la cooperación en materia de seguridad y economía. Estos avances refuerzan la percepción de que las relaciones entre Estados Unidos y Ucrania han mejorado notablemente después de la tensa reunión entre ambos mandatarios en la Casa Blanca el pasado 28 de febrero.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, enfatizó: “Actualmente, estamos enfocados en un acuerdo de paz duradero, un tema que no fue abordado en la reunión entre los presidentes Zelensky y Trump. Hemos dejado atrás el marco del acuerdo sobre recursos minerales que habíamos debatido, para buscar un alto el fuego a largo plazo”.

Según los analistas, tras dejar de lado el acuerdo sobre minerales, Estados Unidos ha presentado una nueva propuesta relacionada con la propiedad de plantas de energía en Ucrania, incluida la central nuclear de Zaporiyia, actualmente bajo control ruso. Si esta iniciativa se materializa, podría convertirse en un factor clave en la resolución del conflicto entre Rusia y Ucrania.

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JUAN D.

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