(VOVworld) - La Conferencia de la ONU sobre el desarrollo sostenible (Río+20) se inaugurará este miércoles en Río de Janeiro, Brasil, donde se reúnen más de 130 dirigentes de países y decenas de miles de delegados que incluyen a directores de empresas y líderes de organizaciones civiles. Durante 3 días, la conferencia evaluará los progresos logrados en el camino hacia el desarrollo sostenible y en la lucha contra el hambre y la pobreza, al mismo tiempo definirá y aprobará nuevas políticas y estrategias para establecer los principios en este campo. Sin embargo, cumplir este objetivo no parece fácil en medio de los grandes retos que enfrenta el mundo.
La ciudad brasileña de Río de Janeiro acoge la Conferencia
de la ONU sobre el desarrollo sostenible 2012
Con el tema “El futuro que queremos”, la Conferencia Río+20 es considerada uno de los acontecimientos más importantes del siglo 21 al plantear la búsqueda de un consenso global en diferentes temas, en especial sobre los Objetivos del Desarrollo Sostenible después de 2015, último año de la realización de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Según el Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, en Río de Janeiro, el mundo debe definir claramente una visión general hacia una economía verde ligada con la protección ambiental, la generación de empleos de buenos ingresos y la reducción de la pobreza.
De acuerdo con los analistas, estos temas están sometidos a las deliberaciones de Río+20 porque el mundo se enfrenta en estos días a enormes retos. Como ejemplos, de sus 7 mil millones de habitantes, 1,4 mil millones, o una quinta parte de la población mundial, viven con solo 1,25 dólares estadounidenses al día, incluso menos. Cerca de un mil millones de personas padecen hambre. Por otro lado, la emisión de gases residuales causantes del efecto invernadero y más de un tercio de las especies animales y vegetales en todo el mundo corren peligro de extinción, si el cambio climático continúa sin ser controlado. La humanidad pagará un costo muy alto en el futuro, con miseria, inestabilidades y un ambiente deteriorado si no se resuelvan los retos más importantes en la actualidad.
Por lo tanto, en la Conferencia Río+20, los países participantes se concentrarán en buscar medidas para materializar una economía más verde, eliminar el hambre y reducir la pobreza, evitar la destrucción del ecosistema marítimo, promover el uso de energías renovables para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero. Además, urgen a una mejor administración forestal para alcanzar la meta de reducir el 50% la destrucción de bosques en 2030, para poder evitar un gasto de 3,7 billones de dólares como indemnización del cambio climático. Las naciones prevén también aprobar los objetivos obligatorios de garantizar la seguridad alimentaria, el acceso a los empleos verdes, el aumento del Producto Interno Bruto y los criterios sociales y ambientales.
La Conferencia Río+20 proyecta encaminar al mundo hacia
una nueva economía verde
No obstante, a los expertos les parecen poco viables estos objetivos en Río+20. Para preparar esta Conferencia, la ONU organizó desde hace 10 días una serie de acontecimientos al margen, incluidos seminarios y reuniones preparatorias, con la participación de decenas de miles de representantes. Sin embargo, en vísperas de la Río+20, existen opiniones encontradas en torno a los objetivos en el documento final de la Conferencia de alto nivel de las Naciones Unidas sobre el desarrollo sostenible. Los analistas estimaron que estos objetivos se chocan con los intereses de varios países, en particular los desarrollados. Pues, rubricar los documentos de esta magna cita significa un reajuste de sus propias estrategias y políticas, sus previsiones presupuestarias y prioridades.
En el caso de una distribución igualitaria, se verán afectados los beneficios de los países desarrollados y en vías de desarrollo. Esta será la razón por la cual el texto final de esta Conferencia no logre las sinergias esperadas. Además del texto político final, en Río+20, numerosos gobiernos, empresarios y organizaciones internacionales deberán presentar sus compromisos e iniciativas para acelerar el cumplimiento de los objetivos “Energías sostenibles para todos”, “transporte sostenible” y “Derecho de acceder al agua potable”, entre otras metas trazadas.
Hace 20 años, la Conferencia Cumbre Río en 1992 establó una agenda sobre el desarrollo sostenible, y previó la evolución del cambio climático y el deterioro de la biodiversidad. Río+20 es organizado por la ONU en Brasil este año con la expectativa de definir orientaciones concretas para el desarrollo sostenible de la humanidad en el futuro, tal como lo declarado por el vice secretario general de la máxima organización mundial, Sha Zukang: “El desarrollo sostenible no es una opción, sino el único camino que permite a toda la humanidad compartir una buena vida en este planeta!”. Y Río+20 ofrece al mundo una oportunidad para elegir este camino.